Vigilada por 300 agentes y un helicóptero

Las horas previas a la declaración de mañana de la Infanta Cristina ante el juez instructor del «caso Nóos», José Castro, estarán marcadas por el amplio dispositivo policial que se desplegará para la ocasión, más numeroso que el utilizado en la última declaración ante el juez de Iñaki Urdangarín en febrero del pasado año. Y es que serán entre 250 y 300 efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado los que velarán en esta ocasión por la seguridad de la hija menor del Rey, entre los que se encuentran dos grupos de cincuenta unidades cada uno de la Unidad de Intervención Policial (UIP), procedentes de Valencia y que comenzaron a llegar a Palma de Mallorca en el día de ayer, así como otros 80 agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de Seguridad Ciudadana (UPR), según confirmaron a LA RAZÓN fuentes policiales. Los agentes antidisturbios se centrarán casi en exclusiva de velar por que la jornada se desarrolle con normalidad y no se produzcan incidentes con motivo de las tres manifestaciones que se concentrarán en la zona, de las que sólo una, la convocada por Unidad Cívica por la República, tiene los permisos de la Delegación del Gobierno. De hecho, el cordón y las vallas policiales se ubicarán a 200 metros de la zona de acceso al juzgado, más alejadas que con motivo de la última declaración de Urdangarín.

A estos casi 200 agentes se les sumará, según las citadas fuentes, un número indeterminado de efectivos de la Unidad de Subsuelo, que se encargarán de revisar las alcantarillas, aunque sin sellarlas en esta ocasión, papeleras y contenedores en busca de explosivos, una medida habitual de seguridad en el entorno de la Familia Real; de la Unidad Canina de la Policía Nacional, un equipo de especialistas en desactivación de explosivos conocidos como Tedax, tiradores de élite (previsiblemente del cuerpo de los GEO) y del Servicio de Información.

La seguridad en los desplazamientos en la isla de la Infanta Cristina, incluida su llegada y salida del juzgado, así como su desplazamiento desde el aeropuerto, correrá a cargo de la Guardia Civil. A última hora de ayer se confirmó que la Infanta Cristina bajará en coche la rampa de los Juzgados de Palma de Malloraca, tal y como aconsejaban las fuerzas policiales alegando «motivos de seguridad», según informaron a Ep fuentes cercanas al entorno de la hija menor del Rey Juan Carlos, que no ven claras las ventajas en el gesto de bajar a pie esa cuesta, donde se agolparán los medios de comunicación para grabar la entrada de la Infanta, ya condenada por una parte de la opinión pública.

A este amplísimo dispositivo se le sumará el helicóptero de vigilancia de la Policía, que sobrevolará la zona desde horas antes de la declaración de la Infanta, prevista para las 09:00 horas de mañana, y como suele ser habitual en estos casos, la zona estará protegida con inhibidores de frecuencia para dificultar las comunicaciones vía teléfono móvil.

Cortes de madrugada

A última hora de la noche de hoy comenzarán a notarse ya los efectos del dispositivo en los aledaños de los juzgados, puesto que a partir de las 02:00 horas se cortarán los accesos a pie y en coche por las calles Parellades, Jeroni Antich y Pere Dezcallar, y comenzarán a retirarse los vehículos estacionados en estas vías. Unos 30 agentes de la Policía Local de Palma se encargarán de este cometido y de ordenar el tráfico las horas previas a la declaración, incluida la restricción parcial de acceso por Vía Alemania, que se cortará una hora antes a la altura de Pere Dezcallar hasta Barón de Pinipar.