Zapatero invita al PSOE a salir del «no»

Reclama abrir un «diálogo interno» y hacer «esfuerzos» para configurar un gobierno

Ha sido la última voz autorizada del PSOE en pronunciarse. El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero mide al milímetro sus declaraciones públicas, pero ha decidido sumarse a las declaraciones de otros dirigentes para alertar sobre lo «negativo e inconveniente» que sería la celebración de unas terceras elecciones. Para ello, el ex líder socialista ha invitado a Mariano Rajoy y al PP a hacer todos los «esfuerzos» para liderar una candidatura atractiva que permita a otros grupos parlamentarios apoyarla en su investidura. Pero si esta vía no fructifica y los intentos del presidente en funciones por ser investido son estériles, Rodríguez Zapatero mira hacia su partido y les propone que se abra un proceso de reflexión y «diálogo interno que aúne el máximo consenso posible» para dar una salida a esta situación de inestabilidad política.

Aunque lo ha definido como un consejo que no le han pedido, el ex presidente insistió en la necesidad de «dialogar en un proceso que sustancie la formación de un gobierno de mayoría». Un diálogo que, a su juicio, «es compatible con el posicionamiento ideológico y con el objetivo de aunar posiciones políticas muy distintas y en muchos casos antagónicas». Por todo ello, pidió una oportunidad para las negociaciones y defendió apoyar a los dirigentes que tiene que tomar decisiones complicadas, a los que «no sólo hay que criticar, ya que tienen una importante responsabilidad». Un claro mensaje a Sánchez para que salga de su enrocamiento y asuma con valentía una posición que favorezca la formación de gobierno.

Con su pronunciamiento, Zapatero se suma a otros dirigentes del PSOE que asumen que la abstención tendrá que llegar si Ciudadanos vota «sí» en la investidura de Rajoy, ante la imposibilidad de que el PSOE pueda liderar una candidatura alternativa. La repetición electoral es un escenario que la mayoría de los socialistas quieren evitar, porque entienden que sería muy perjudicial para la sociedad y para su intereses electorales. Esta tesis no la comparten en Ferraz, donde consideran que unos nuevos comicios –además de postergar la lucha por el liderazgo interno del PSOE– supondría un balón de oxígeno para los socialistas, porque les permitiría mejorar sus resultados.

Hace menos de una semana, el también ex presidente Felipe González clamaba, aunque de manera más directa, por la abstención de los socialistas para dejar gobernar a Rajoy «aunque no se lo merezca». La presión en el PSOE, entre territorios y dirigentes, se está haciendo insostenible para un Pedro Sánchez que sigue enrocado en sus posiciones de bloqueo y que no aclara cuál es el plan que tiene para que el partido ejerza un papel de facilitador de la gobernabilidad, al tiempo que muestra su confianza en que habrá Gobierno en un corto espacio de tiempo. El «sí» de Albert Rivera a Mariano Rajoy podría acelerar el proceso y hacer que los socialistas convoquen un Comité Federal para cambiar su estrategia hacia la abstención.