Zoido garantiza en Intxaurrondo que «será imposible» que los etarras «blanqueen su historia»

La comandancia de la Guardia Civil más castigada por la banda terrorista homenajea a la primera víctima de ETA, el guardia civil Pardines

El acuartelamiento de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebastián), el más castigado por las bombas y las balas en 50 años; y cuya generación de guardias civiles contribuyó al éxito de su derrota, ha rendido homenaje a la primera víctima de ETA, el guardia civil José Antonio Pardines. Miembro de la Agrupación de Tráfico, fue asesinado en junio de 1968 en Anduna (Guipúzcoa) “por cumplir con su deber”. Ahí se inició una espiral de asesinatos (858), secuestros, amenazas, extorsión y 7.000 víctimas.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido recordó a Pardines “porque la memoria y la construcción del verdadero relato de lo sucedido es una tarea imprescindible”, destacó. Además, garantizó que “los etarras pagarán por lo que hicieron” y será “imposible que blanqueen su historia que comenzó con un asesinato por la espalda”.

Zoido elogió a los agentes del acuartelamiento de Intxaurrondo por sus éxitos “siendo, por ese motivo, temidos y odiados por los enemigos de la democracia”. Asimismo, resaltó cómo “la Guardia Civil siempre ha estado presente en las tres provincias vascas y así va a seguir estándolo. A lo largo de su historia la Guardia Civil ha dado mucho pro el País Vasco”.

Durante el acto, se impuso la Cruz de Oro del Mérito de la Guardia Civil, en su modalidad de Corbata, a la Bandera de la Zona de la Guardia Civil en el País Vasco. Esta condecoración ha sido concedida por la memoria de los guardias civiles asesinados. Además, Zoido inauguró un monolito con pebetero en recuerdo de los que entregaron su vida por España en acto de servicio.