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Consejos para entender a tu hijo con altas capacidades

Siempre requieren más actividades y estímulos físicos y cognitivos. No paran quietos. Son muy sensibles. Tanto que pueden sufrir con cosas que nos pasan desapercibidas. Les molestan las luces intensas, el tacto de la ropa, los mínimos roces, los ruidos fuertes, etc. Son muy temperamentales.

Consejos para entender a tu hijo con altas capacidades
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Los niños con altas capacidades intelectuales pueden sentirse extraños en el mundo que les rodea, inadaptados e incomprendidos. Esto se debe a sus características personales, creatividad, intereses, motivaciones y ritmo de aprendizaje, muy diferentes de los propios de su edad. Sumergidos en el mundo que se considera normal o estándar, estos niños pueden sentirse fuera de sitio.

Los niños con altas capacidades intelectuales pueden sentirse extraños en el mundo que les rodea, inadaptados e incomprendidos. Esto se debe a sus características personales, creatividad, intereses, motivaciones y ritmo de aprendizaje, muy diferentes de los propios de su edad. Sumergidos en el mundo que se considera normal o estándar, estos niños pueden sentirse fuera de sitio. De la mano de Manuel Antonio Fernández, el Neuropediatra, veremos aspectos fundamentales.

¿Tu hijo tiene altas capacidades intelectuales?¿Crees que tu hijo podría estar en este grupo? Te mostramos algunas señales que podrían indicarlo:

La alta capacidad de muy pequeños

De bebés, son niños con alta coordinación psicomotriz y mucha sensibilidad ante los estímulos. Levantan la cabeza antes del primer mes de vida. Antes de cinco meses, pronuncian su primera palabra; y, a los seis, responden a su nombre. Tienen mucha energía. Inagotables. Y siempre requieren más actividades y estímulos físicos y cognitivos. No paran quietos. Son muy sensibles. Tanto que pueden sufrir con cosas que nos pasan desapercibidas. Les molestan las luces intensas, el tacto de la ropa, los mínimos roces, los ruidos fuertes, etc. Son muy temperamentales. Destacan por una gran intensidad emocional. Cuando están tristes, están muy tristes. Cuando están alegres, se sienten muy alegres. Se enrabietan con facilidad y muy intensamente y tienen poca tolerancia a la frustración. Al mismo tiempo, desarrollan una gran capacidad empática hacia los demás y un gran sentido de lo que es justo.

Cuando van creciendo aparecen otras señales

Tienen una memoria extraordinaria. Tienen una capacidad inusual y sorprendente para recordar los detalles más pequeños.

Aprenden con facilidad. Captan la nueva información y el conocimiento con la facilidad de quien se bebe un vaso de agua. Se toman con total interés y concentración los retos intelectuales. Aprenden a leer y escribir de manera autodidacta y muy pronto (3 años).

Alta capacidad comunicativa y reflexiva. Utilizan un discurso complejo y rico en vocabulario. Hacen muchas preguntas y se plantean temas complejos propios de los adultos (la vida, muerte, justicia, divinidad, etc.).

Son muy creativos. Tienen gran capacidad para crear nuevas ideas, tanto en campos técnicos como en las artes.

Cuando son mayorcitos, los niños sobredotados tienen peculiaridades

Se pueden aburrir en entornos no adaptados. Por ejemplo, en la escuela, donde el temario está muy por detrás de lo que ya saben o pueden comprender. A veces ocultan sus capacidades, ya que temen ser tachados de «bichos raros» por sus compañeros. Esta última señal muestra que ser extraordinariamente inteligente no evita el fracaso escolar y la infelicidad. La alta capacidad debe ser estimulada y dirigida, para que los niños tengan un desarrollo emocional e intelectual equilibrado, sano y próspero. Solo así esa capacidad resultará en una persona feliz en la infancia y adultez.

Cuanto antes se detecten las altas capacidades, antes se podrá adaptar el entorno psicosocial y educativo a las necesidades del pequeño. Ante cualquier sospecha, es imprescindible que acudas a un especialista, para que evalúe el caso y pueda preparar el camino hacia la felicidad y el desarrollo personal. Estos son los cinco hábitos positivos para potenciar y formar las Altas Capacidades en el niño con rutinas muy saludables

El inicio de un nuevo año es un buen momento para que reflexiones sobre rutinas que pueden reforzar el aprendizaje educativo de tu hijo. Con ellas puedes aportan estímulos que estructuran el tiempo de forma coherente, tanto en casos de alumnos con necesidades educativas especiales, como en aquellos con Altas Capacidades.

Puedes trabajar en equipo con los profesores para formar a tu hijo. En este artículo te damos ideas útiles que pueden inspirarte.

5 consejos educativos

Jugar en familia. Es una de las recomendaciones más complejas y, a la vez, más necesarias, como consecuencia de las dificultades de la conciliación entre la vida familiar y laboral. Echa un vistazo a tu agenda e intenta encontrar momentos de calidad para disfrutar de instantes compartidos en común. Jugar es aprender.

Excursiones en contacto con la naturaleza. A través de los paseos por el campo y los parques, tu hijo puede descubrir los mismos lugares de siempre pero con una estética totalmente diferente. Pero, además, este contacto con la naturaleza activa el cerebro.

Definir una zona de estudio. Es recomendable que el niño tenga un lugar propio para hacer las tareas, un espacio cómodo y bien iluminado en el que dejar el material escolar. Esta diferenciación de espacios es saludable para estructurar las rutinas y los tiempos.

Para potenciar las Altas Capacidades es positivo que fomentes la creatividad de tu hijo por medio de la lectura, el cine y aquellas actividades que más le interesan, ya que el disfrute potencia el aprendizaje en el tiempo de ocio.

Comunicación en familia. El diálogo es una herramienta fundamental en el ámbito de la educación. Por ejemplo, silencia el teléfono móvil cuando estás compartiendo tiempo de juegos con tu hijo.

Este año te posiciona ante un escenario prometedor para plantear objetivos educativos, incluso si tienes un hijo con Altas Capacidades.