Lactancia
Estas son las principales dudas que te rondarán la cabeza los primeros días de tu lactancia
Aunque haya momentos de máxima crisis, ten por seguro que todo tiene solución.
Las madres se suelen preocupar por el aumento de peso del bebé, si es suficiente o no; la cantidad de leche que deben darle; cómo conciliar la vida laboral con la lactancia; cuándo es aconsejable destetarle, etc. Vamos a resolver algunas de estas dudas de la mano de la Asociación Española de Pediatría.
Las madres se suelen preocupar por el aumento de peso del bebé, si es suficiente o no; la cantidad de leche que deben darle; cómo conciliar la vida laboral con la lactancia; cuándo es aconsejable destetarlo, etc. A continuación vamos a resolver algunas de estas dudas de la mano de la Asociación Española de Pediatría.
-Sospecho que mi bebé aumenta poco de peso
La preocupación por el aumento de peso es muy frecuente entre las madres lactantes aunque normalmente no suele haber problemas. Hay que tener en cuenta que los bebés alimentados con biberón acostumbran a ser más 'gorditos' que los niños alimentados con el pecho y las gráficas de peso y longitud se elaboraron para bebés criados con biberón, por lo que deben ser orientativas.
Por ello, es más importante la valoración clínica del niño: su aspecto, vivacidad, si moja de cuatro a cinco pañales diarios, entre otros aspectos.
Estas son las medidas de la Asociación Española de Pediatría.
- 20 gr/día hasta las 6 semanas
- entre 100 y 200 gr/semana hasta los 4 meses
- de 80 a 150 gr/semana entre los 4 y los 6 meses
- de 40 a 80 gr/semana entre los 6 y los 12 meses
- ¿Tengo poca leche?
En general, todas las madres producen la cantidad exacta de leche que necesitan sus bebés. El pecho no es un almacén donde el producto se acaba. El pecho es una fábrica que produce a demanda. Una madre dejará de producir leche cuando el bebé deje de mamar. Tanto si es a las dos semanas de su hijo como si es a los siete años de edad de éste.
Cuando a una madre le preocupa que no tenga leche suficiente, lo que sucede normalmente es que la posición del niño o el agarre del pecho no sea correcta por lo que el bebé no vacía bien las mamas y éstas dejan de producir la leche que necesita.
También puede tratarse de que si bien hay leche la madre no nota 'la subida' y por eso duda que sea suficiente. Mientras que el niño esté tranquilo, feliz y moje entre cuatro y cinco pañales diarios, seguro que está tomando la leche que necesita.
O bien puede que se haya producido un bache de lactancia, es decir que el bebé haya crecido bruscamente y necesite más leche y esto suele ocurrir a los tres meses.
-¿Cómo debo conservar la leche extraída?
La Asocación Española de Pediatría aconseja que cuando se trata del calostro se conserve a temperatura ambiente, entre 27 y 32ºC, de 12 a 24 horas.
La leche madura se puede guardar durante 24 horas a una temperatura de 15ºC, durante 10 horas si la temperatura es de 19 a 22ºC y de 4 a 8 horas a una temperatura de 25ºC.
Si se opta por conservarla refrigerada, entre 0 y 4 ºC la leche se puede guardar entre 5 y 8 días. Si se congela en un combi hasta cuatro meses y si se trata de un congelador dentro de la misma nevera, durante dos semanas.
-Cuándo puedo introducir las papillas además del pecho?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta los seis meses los bebés tienen suficiente con la leche materna. Y es que, como recuerda la Asociación Española de Pediatría, para que un niño coma otros alimentos debe ser capaz de estar sentado sin ayuda, haber desaparecido el reflejo de extrusión ( sacar la lengua y expulsar el alimento), manifestar interés por otros alimentos y mostrar hambre y saciedad con sus gestos.
Cuando llegue ese momento se recomienda no introducir varios alimentos a la vez, siempre ofrecer el pecho primero y después los alimentos complementarios o evitar el gluten antes de los siete u ocho meses.
-¿Cómo protege la ley a la mujer trabajadora que opta por la lactancia?
Actualmente, la legislación española otorga a la mujer el derecho a una baja maternal remunerada de 16 semanas tras el parto. Además, durante nueve meses (o más según comunidades autónomas) puede pedir una hora de lactancia que puede dividir en dos periodos.
Durante el primer año de vida del bebé puede pedir una excedencia con derecho a reserva del puesto de trabajo. La excedencia se puede pedir hasta el tercer año, pero después de los 12 primeros meses se pierde el derecho a la reserva del mismo puesto de trabajo. Hasta los seis años es posible pedir reducción parcial de la jornada laboral (2/3 o la ½) por cuidado de hijos menores de seis años. Esto es igual para hijos biológicos o adoptados.
Las leyes europeas y la Ley General de Sanidad establecen medidas especiales de protección, de modo que cuando las condiciones del trabajo supongan riesgos para la lactancia, la madre puede pedir al empleador que se adopten las medidas necesarias para evitar la exposición a ese riesgo, tales como cambio de horario o de lugar de trabajo.
En los casos de partos prematuros y en aquellos en que el recién nacido deba permanecer hospitalizado a continuación del parto, el periodo de descanso podrá computarse, a instancia de la madre o, en su defecto, del padre, a partir de la fecha del alta hospitalaria. En todo caso se mantendrá el periodo de descanso obligatorio de seis semanas tras el parto para la madre. La madre o el padre tendrán derecho a ausentarse del trabajo durante una hora (permiso retribuido), en los casos de nacimientos de hijos prematuros o que deban permanecer hospitalizados tras el parto. Asimismo tendrán derecho a reducir su jornada hasta un máximo de dos horas, con la disminución proporcional del salario.
- ¿Cómo combinar el trabajo con la lactancia?
Incorporarse al trabajo tras la baja maternal no debe suponer un obstáculo insalvable en cuanto a amamantar al bebé. Por un lado, siempre que sea posible se trataría de ajustar los horarios de trabajo para poder estar más tiempo con el bebé. Por el otro, la opción más utilizada es extraerse la leche y almacenarla en la nevera para cuando no se está en casa.
Si el bebé tiene más de seis meses se puede aprovechar el tiempo que no está la madre en casa para ofrecerle papillas y purés y cuando ésta regresa se le da el pecho.
-¿Necesita mi hijo el chupete?
El bebé que toma pecho no necesita chupete y, al menos durante las primeras semanas, no se le debe ofrecer puesto que el chupete dificulta que aprenda a mamar de forma eficaz. Cuando el niño ya es más mayor y mama bien (se coge bien, succiona con energía, duerme periodos de 2, 3 ó 4 horas, orina mucha cantidad y gana bien de peso) tampoco suele haber problemas porque utilice el chupete alguna vez, según la Asociación Española de Pediatría.
Algunos expertos también creen importante recordar que el chupete puede provocar un mal desarrollo del sistema muscular y óseo de la boca y de la cara, y puede contribuir a generar problemas con los dientes en el futuro.
-¿Hasta cuándo debo darle el pecho?
La OMS y UNICEF recomiendan mantener la lactancia materna hasta los dos años o incluso más, ya que los beneficios que aporta tanto para el bebé como para la madre son indiscutibles.
Cuando la madre desee destetar a su hijo debe hacerlo de forma progresiva: posponer la toma y espaciarla en el tiempo para disminuir el número de veces que mama al día, cuando el niño insista y no sea el momento apropiado (a juicio de la madre) debe intentar entretenerlo con algún juguete para consolarlo a la vez que se le da una explicación de porque no toca mamar.
-¿Qué hago si mi hijo rechaza el pecho?
Cuando el niño rechaza el pecho puede deberse a una mala postura, a una dificultad para agarrarse bien al pecho, a que prefiera un pecho más que el otro, o bien, a que tenga algún dolor, como por ejemplo otitis.
Si se corrige la postura y se descartan las enfermedades pero el niño rechaza uno de los dos pechos, no existe ningún problema en continuar dándole sólo un pecho.
Si en cambio, rechazase los dos podría ser que el niño estuviera enfermo, con la nariz taponada, etc. También podría tratarse, añade la Asociación Española de Pediatría, de un cambio en el sabor de la leche, distracciones durante el amamantamiento, situaciones de estrés o incluso un cambio en el jabón o el desodorante de la madre lo que le hayan hecho rechazar ambos pechos.
-¿Qué es el cólico del lactante?
Los cólicos del lactante son episodios de llanto que suelen durar alrededor de dos o tres horas al día más de tres días a la semana y que suelen aparecer por la tarde-noche. El bebé estira y encoge las piernas, muestra una expresión de dolor, ventosea (lo que, a veces, le alivia)...
Siempre hay que descartar alguna enfermedad y comprobar que la técnica de lactancia es correcta ya que esto puede ser causa de llanto. Si todo está bien, los medicamentos no suelen ser eficaces, tampoco las infusiones, afirman especialistas de la Asocación Española de Pediatría.
Cuando los padres estén preocupados deberían acudir al pediatra para comentarle este problema.
-La crisis de los tres meses
Es cierto que alrededor de los tres meses, los bebés empiezan a tener unos cambios en su comportamiento: algo más inquietos, lloran más, duermen peor, se agarran al pecho y de repente estiran, lo sueltan, lloran, no duermen, etc. que podrían estar relacionados con la maduración de su cerebro.
En general, la crisis de los tres meses se describe como el momento en el que el bebé reclama mamar más a menudo (lo que la madre interpreta como que tiene hambre) a la vez que la madre no nota el pecho tan lleno (lo que interpreta como que ella no tiene leche suficiente). El resultado es que en ese momento es muy fácil que se empiecen a dar biberones, lo cual no es la solución adecuada.
Pero en realidad lo que está sucediendo, explica la Asociación Española de Pediatría, es que el bebé está creciendo y su apetito también aumento. El lactante vacía el pecho con más eficacia, tarda menos tiempo y hace más rápida la toma. Y en cambio la madre no tiene los pechos tan llenos porque a esa edad la producción de leche de la madre se ha adaptado ya a las necesidades del bebé, ya no gotea, ni se nota tanto la subida de leche.
-¿Qué debo hacer cuando mi hijo me muerde el pecho?
En algunos casos, los niños muerden el pecho de la madre y esto es especialmente doloroso cuando ya han aparecido los primeros dientes.
Lo que la madre debe hacer en esta situación es decirle al bebé con aspecto serio que eso no está bien y retirarle el pecho de la boca (pero sin quitar al niño del regazo). El mensaje debe ser claro y en un tono serio y seco, pero sin asustarlo.
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