¿Existe una dieta específica que mejore la fertilidad?

Definitivamente, no; no hay dietas específicas para quedarse embarazada, aunque con esta categórica afirmación no queremos decir que llevar una dieta saludable no ayude a la fertilidad, que por supuesto ayuda, es más, llevar una dieta saludable es siempre lo más recomendable para quedarte embarazada y para que el feto se desarrolle con normalidad.

Definitivamente, no; no hay dietas específicas para quedarse embarazada, aunque con esta categórica afirmación no queremos decir que llevar una dieta saludable no ayude a la fertilidad, que por supuesto ayuda, es más, llevar una dieta saludable es siempre lo más recomendable para quedarte embarazada y para que el feto se desarrolle con normalidad. Dejando a un lado a mujeres con sobrepeso o infrapeso, para cuyos casos ya hablaremos en otra ocasión, para el resto de mujeres que estén en la búsqueda por tratar de concebir, tendrán que mentalizarse en seguir una dieta saludable, rica en nutrientes, vitaminas y antioxidantes, y por supuesto, dejar a un lado las grasas saturadas, el tabaco y el alcohol. Los expertos en reproducción de WOOM Fertility, lo aclaran.

Una dieta equilibrada -junto con evitar el sedentarismo- es el quid de la cuestión si hablamos de salud y bienestar físico, condiciones muy favorables no sólo para antes de quedarse embarazada, sino sobre todo durante el embarazo y en los años de crianza, por eso, casi todos los expertos son unánimes en cuanto a lo beneficioso de la dieta mediterránea, caracterizada por el consumo moderado de aceite de oliva, verduras, pescados, frutas y carnes de ave, este tipo de alimentación aporta todos los nutrientes y grupos alimenticios necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

En el equilibrio está la clave

Si, todos en distintas intensidades, procuramos llevar una vida sana, pero cuando la preocupación primordial es conseguir crear vida en nuestro útero y gestar un bebé sano tenemos que ser especialmente conscientes con la manera que tienen los nutrientes de cuidar y proteger nuestras células; las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, que protegen de los daños celulares causados por los radicales libres, -sustancias que pueden desarrollarse en nuestro propio metabolismo o como consecuencia de la exposición al tabaco, alcohol o a la contaminación ambiental-, aunque nuestro cuerpo produce de forma natural algunos antioxidantes, otros tenemos que añadirlos mediante la alimentación. Frutas y verduras como las naranjas, limones, kiwis, frutos rojos, frutos secos, coles de Bruselas, brécol, coliflor, alcachofas, alubias, pimiento, tomate o espinacas, entre muchísimos otros, son estupendos transmisores de antioxidantes, fundamentales para preparar un cuerpo sano y listo para la concepción.

Las vitaminas del grupo B, ayudan a la ovulación y son importantes para el control hormonal y el desarrollo fetal; al ser hidrosolubles se pierden con facilidad y sus reservas pueden verse mermadas por culpa del estrés o nuestro simple estilo de vida; el hígado, las judías verdes, el germen de trigo, las legumbres, los huevos... contienen vitaminas del grupo B, pero ¡no son los únicos!.

Elcalcio, zinc o el hierro son minerales imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo; el zinc y el calcio, además, son fundamentales para la formación celular, el primero contribuye a la división de éstas, proceso que se lleva a cabo durante el desarrollo del feto, su carencia puede disminuir la producción de óvulos saludables; este es el único mineral del que se ha demostrado lograr un incremento en las tasas de fertilidad. El calcio, por su parte, es fundamental para mantener los huesos, músculos y sistemas nervioso y circulatorio, cuando el organismo no consigue la cantidad necesaria de calcio la busca en los huesos, por lo que, obviamente acaba debilitándolos. Los productos lácteos son ricos en calcio, pero también en grasas saturadas, así que tampoco es muy recomendable inflarse a lácteos con la excusa de no perder calcio; si a una ingesta moderada de estos le unimos ciertos pescados y verdura, podemos estar tranquilos de que nuestros huesos no tendrán que andar regalando calcio al resto de sus compañeros de cuerpo. La falta de hierro, por su parte, traerá anemia que entre otras cosas, reduce la energía, y, en serio, una madre no puede permitirse no tener energías.

Por otro lado está el ácido fólico, esa vitamina del grupo B de la que probablemente no hayas nunca oído hablar hasta que la idea de quedarte embarazada ronda tu mente, momento en el cual aparece sin descanso y machaconamente, porque el ácido fólico ayuda a prevenir que el feto desarrolle espina bífida y anencefalia, no es que te ayude a quedarte embarazada, pero una vez que te quedas, mejor que tengas buenas reservas fólicas.

Y, ¿qué habrá que evitar?, fácil: los carbohidratos refinados, no es necesario hacerlos desaparecer del todo, pero si moderar bastante su inclusión en el día a día, por otro lado, sustancias como la cafeína, las grasas saturadas, el tabaco, las drogas, el sendentarismo... todo eso, mejor déjalo como recuerdo de tu vida pasada, si es que alguna vez estuvieron presentes.

Todo estas recomendaciones se hacen también extensibles a los hombres, puesto que su papel en la concepción también es importante, la buena calidad del esperma también está relacionada con la vida sana y con una dieta rica en zinc, antioxidantes, vitamina C, DHA y vitamina B12.

Así que ya sabes, nada de probar dietas locas, si estás deseando quedarte embarazada, vida sana y disfrutar del momento, y si la cosa se alarga recuerda que en WOOM siempre estaremos a tu lado ofreciéndote contenidos, herramientas y una red de soporte en donde podrás conseguir profesionales y mujeres que buscan lo mismo que tu: la concepción.