¡Quiero dormir y no puedo!

Llega la primavera, los días se alargan, suben las temperaturas y a muchas personas les sucede, año tras año, lo mismo: que se encuentran en la cama dando vueltas para poder dormir sin lograrlo. Te damos consejos para evitarlo y/o paliarlo.

Todas las noches lo mismo: te acuestas con ganas (esta vez sí) de dormir pero empiezas a dar vueltas, a ponerte nervioso y es la pescadilla que se mueve la cola: cuanto más nervioso se pone uno, más dificultades para conciliar el sueño tenemos. Padecer insomnio es un infierno que solo quién lo sufre lo sabe. Sobre todo las personas que lo tienen de manera prolongada en el tiempo. Hoy vamos a hablar de un tipo de insomnio que, afortunadamente, no se mantiene en el tiempo, que es más estacional y que responde a factores externos como puede ser el cambio de estación, concretamente la llegada de la primavera y, con ella, la subida de las temperaturas.

Si a esto le añadimos el cambio de horario, el cuadro puede empeorar. Hay personas que tardan en acostumbrarse a tener tantas horas de luz algo que, unido a los horarios españoles de cenar bastante tarde, hacen que se vayan a la cama todavía más tarde que en invierno. A esto a veces se une que primavera muchas personas recurren al uso de antihistamínicos para combatir las alergias y estos alteran sus biorritmos.

Antes de recurrir a los fármaco es importante seguir unas pautas en nuestras rutinas que, en muchas ocasiones, solucionan el problema, sobre todo cuando este no viene determinado por otros problemas que ya debería tratar un médico especialista.

El equipo de expertos en sueño deArtiem (expertos en descanso en sus paradisíacos hoteles), nos ofrece las claves para poder paliar este incómodo malestar que puede llegar a afectar a todos los aspectos de nuestra vida diaria y es que no hay nada más reparador que dormir bien y a gusto.

-Haz ejercicio diariamente pero antes de comer. No practiques ejercicio antes de acostarte ya que estimula y el cuerpo tardará varias horas en relajase.

-Abandona la siesta; nada de dormir durante el día, ni permanezcas en la cama ni en tu habitación si no es para dormir.

-Deja la cafeína y los estimulantes sociales: café, té, refrescos de cola, chocolate, tabaco...

-No bebas alcohol, aunque en principio produce sopor, durante la noche desestructura el sueño y produce insomnio.

-Respeta unos horarios, procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora.

-Evita cenas copiosas, pero tampoco te acuestes con hambre.

-Controla el ambiente donde vas a dormir: silencio, temperatura alrededor de 24º, oscuridad...

-Utiliza ropa cómoda y holgada para ir a la cama, materiales transpirables y adecuados a la estación, con los que no pasar ni frío, ni calor.

-Aromaterapia. Utilizar una crema de manos perfumada o aceite de lavanda, sus propiedades relajantes te ayudarán a conciliar el sueño y permanecer dormido.

-Superalimentos que favorecen el sueño: tómate una relajante leche dorada o Golden milk, también conocida como el "latte de cúrcuma"se ha convertido en la bebida relajante por excelencia. Los dos componentes principales son la leche y la cúrcuma, aunque también puedes prepararla con una taza de agua caliente a modo de infusión. La cúrcuma contiene un polifenol que presenta 600 beneficios potenciales para la salud entre los que se incluyen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias, anti-cancerígenas, antidepresivas y sobre todo relajantes...muy relajantes.

-Apaga el móvil y aléjalo de la mesilla de noche. Sus ondas perjudican la calidad del sueño. No es necesario estar conectado mientras duermes salvo casos de extrema necesidad.

Y...¡dulces sueños!