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Ay, Verónica Forqué le va a provocar un infarto a Pilar Rahola

La actriz Verónica Forqué.
La actriz Verónica Forqué.Jero MoralesAgencia EFE

Cuando dijo en «Sálvame Deluxe» que «hay catalanes muy jóvenes que no saben hablar español», a Pilar Rahola casi le da un infarto: «Una puede ser una roja patanegra, pero cuando habla del tema de Cataluña y el catalán, le sale la patita reaccionaria», soltó en respuesta a Verónica Forqué. Efectivamente, la Forqué es una roja patanegra y me imagino que Pilar Rahola, hola, Radiola, estará otra vez a punto de infarto al leer que la actriz ha remachado el clavo: «El independentismo es un atraso, pero ya se darán cuenta ellos». Optimista Verónica. Ahí está, aparte de Pilar y tantas otras, la llamada Maritxell Budó. La consejera de Presidencia y portavoz de la Generalidad, todo por el mismo precio, continúa manteniendo que la única solución pasa por la amnistía de los presos y la independencia de Cataluña. Impasible el ademán. Budó sigue con el vudú, pinchando alfileres en el mapa de España. Como Verónica, libertaria y porrera, izquierdosa y rebelde porque el mundo la hizo así, siga en esa línea, Illa no la va a llamar como apoyo de su campaña electoral y Rahola, roja de ira, acabará en una UCI con lazo amarillo. Por cierto, el filósofo Salvador ya ha adelantado su programa: «Estoy aquí –ha dicho– para trabajar por el reencuentro de todos los catalanes». O sea, que lleva la mochila cargada de SuperGlue-3 para pegar el tripartito. Pero ya aviso a los catalanes, indepes o constitucionalistas: como trabaje como lo ha hecho en la pandemia y en el plan de vacunación, daos por jodidos y no reencontrados. Y, al ritmo de pinchazos que llevamos, sin la Pfizer. Leo que un ministro del Ejecutivo que nos ejecuta le llama a Salvador «el hombre que sabe sufrir». Dios, y cómo le acompaña la cara. Ya lo están convirtiendo en mártir, por si acaso. En el mártir de la pandemia y quién sabe de qué más, en el Sebastián herido por seis flechas de Botticelli, que, por cierto, es el santo preferido de la LGTBQ+, por lo quizá cuente con el apoyo de Irene Montero. Hay expectación ante sus mítines. ¿Serán funerarios pero con un toque Nueva Orleáns, donde entierran con banda de música? Menos mal que la Forqué ha llegado al circo donde crecen los enanos.