Sin cura

La familia de Bruce Willis donará su cerebro para avanzar en la investigación de la demencia frontotemporal

El actor ha sido trasladado a una residencia medicalizada para garantizar cuidados especializados

Bruce Willis y Emma Heming, en una imagen de archivo
Bruce Willis y Emma Heming, en una imagen de archivoGtres

La familia de Bruce Willis ha confirmado, a través del libro de su esposa Emma Heming Willis, "The Unexpected Journey", que el cerebro del actor será donado a la ciencia tras su fallecimiento para contribuir a la investigación de la demencia frontotemporal (DFT), la enfermedad neurodegenerativa que obligó al intérprete a retirarse en 2022.

Emma Heming, que se ha convertido en una voz activa para visibilizar la realidad de los cuidadores, explica que los primeros signos de la enfermedad se manifestaron como un cambio radical en el comportamiento de Willis: de ser un hombre cálido y divertido, pasó a mostrarse distante y frío, síntomas que ella interpretó como una crisis matrimonial antes de conocer el diagnóstico.

Un cuidado familiar intenso y progresivo

Desde entonces, Emma, las hijas del actor y su exesposa Demi Moore han estado plenamente volcadas en su atención. Sus necesidades crecientes llevaron a la familia a trasladarlo a una residencia medicalizada , muy cerca del hogar familiar, para garantizar cuidados especializados.

Bruce Willis es un actor conocido en el cine por participar en películas míticas
Bruce Willis es un actor conocido en el cine por participar en películas míticasCine

La decisión fue objeto de debate en redes sociales, pero la familia sostiene que es lo mejor para su bienestar.

La DFT no tiene tratamiento ni cura actualmente. Afecta a los lóbulos frontal y temporal del cerebro, alterando lenguaje, personalidad y conducta. Por ese motivo, la familia considera que donar su cerebro puede ayudar a avanzar en la comprensión de una enfermedad «tan distinta en cada paciente y tan difícil de abordar».

Bruce Willis ha perdido la capacidad de hablar y su entorno ha debido adaptar completamente la forma de comunicarse con él. Emma explica que los especialistas les han recomendado: no hablarle de frente, usar gestos simples como el pulgar hacia arriba o la señal de OK y evitar ropa oscura, ya que algunos pacientes perciben las sombras como figuras amenazantes o creen que la cabeza de la persona "flota".

Pequeños gestos, señala Emma, que hacen su día a día más seguro y comprensible.