Teatro

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Juan Mayorga: Quise ser extremo derecha del Madrid»

Profesión: dramaturgo y director.. Nació: en 1965, en Madrid.. Por qué está aquí: por sus obras «La lengua en pedazos» (Teatro Fernán Gómez) y «El crítico» (Teatro Marquina).

Juan Mayorga: Quise ser extremo derecha del Madrid»
Juan Mayorga: Quise ser extremo derecha del Madrid»larazon

–«La lengua en pedazos». ¿Es como se les queda a los políticos después...?

–Es como se les debería quedar después de mentir.

–La obra es un combate entre un inquisidor y una monja desobediente, Teresa de Jesús. ¿Usted a quién se parece más?

–Al inquisidor. Aquí, todos tenemos algo de inquisidores. Nos gusta juzgar y enviar gente a la hoguera.

–Tiene lugar en la cocina del convento. ¿Ferran Adrià es la prueba de que entre los pucheros también anda Dios?

–No sé. No he comido nunca en elBulli. Hay quien ha tenido experiencias místicas allí. Yo soy de menú de 12 euros.

–Teresa es una insurrecta. ¿Contra qué se rebela básicamente?

–Contra el orden establecido. La obediencia empieza por aceptar el lenguaje de los otros. Ella construye su propio lenguaje, no es obediente.

–En el siglo XVI, España fue rica en personas capaces de empresas que hoy darían vértigo, dice. ¿Hemos ido a menos en arrojo?

–Fuimos audaces y ahora estamos en la docilidad y la resignación.

–Entonces resultaba sospechosa una mujer que escribía. ¿Y hoy?

–Una mujer inteligente siempre está bajo sospecha.

–¿Y qué resulta hoy sospechoso en un hombre?

–La auténtica ternura. Se desconfía de la bondad.

–Traducido a muchos idiomas, representado en casi todo el mundo. ¿Ya es lo que quería ser de mayor?

–No. De pequeño quería ser extremo derecha del Real Madrid.

–Su última obra: «El arte de la entrevista». ¿Qué pregunta le falta a ésta?

–Buena pregunta. Le faltaba la que me acaba de hacer, esta misma.

–Dice José María García que hoy no se hacen entrevistas, sino felaciones.

–Es verdad. Una buena entrevista debe desestabilizar al entrevistado. Usted lo consigue.

–«Nada te turbe/ nada te espante/ todo se pasa...», escribía Teresa.

–Esa idea ya estaba en los estoicos. Todos los que han predicado la necesidad de poseer poco tenían razón.

–¿Incluida Merkel?

–Tiene un sermón para Alemania y otro para los demás países.

–No es lo mismo predicar que dar trigo...