El millonario vientre de alquiler de Miguel Bosé

En las ciclotímicas relaciones de Miguel Bosé con la Prensa, casi nada sucede al azar. En esta ocasión tampoco. El cantante y la publicación «Shangay» –la revista gratuita dirigida a los homosexuales– eligieron el «Día D» del colectivo, todos los 28 de junio se celebra el Día del Orgullo Gay, para sorprender a la opinión pública con un titular que dejó tiritando a muchos por lo imprevisto de la noticia: «No tengo dos hijos, tengo cuatro». La revelación parecía que tenía una trastienda que sólo Miguel Bosé conoce. Aunque la publicación no lo quiso confirmar a este periódico, al parecer el cantante hizo estas declaraciones al final de la entrevista, cuando el redactor que la firma, Agustín Gómez Cascales, apagó la grabadora. En ese momento, el artista le pidió regresar porque tenía una cosa que contarle, que había multiplicado su descendencia por dos. En su momento, Bosé no dudó en desembolsar alrededor de otros 200.000 euros para ser padre por segunda vez.

Cuatro hijos en siete meses

No ha dado muchos detalles pero sí los suficientes. «A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros dos mellizos: Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía. Hasta ahora...», comenta. Y es que si Bosé blinda su intimidad, hasta que decide lo contrario, su entorno nunca va a soltar prenda de lo que ocurra o deje de ocurrir en su vida. Diego y Tadeo tienen en la actualidad dos años y tres meses, por lo que Ivo y Telmo tienen un año y medio.

La entrevista se convierte en una reivindicación de su deseada paternidad al tiempo que denuncia las dificultades para adoptar en según qué circunstancias: en su caso tener más de 50 años y ser soltero, lo que no significa que no tenga pareja. «Cuando tomé la decisión comprobé que se te cierran las puertas de todo el mundo para adoptar». Cuando ya lo daba casi todo perdido, fue su amigo Ricky Martín, que fue padre de gemelos en el mes de agosto de 2008, el que recomendó que recurriera al mismo método que él: un vientre de alquiler en Estados Unidos.

¿Por qué ha elegido la revista «Shangay» para dar a conocer la noticia en el último minuto? Bosé lo tiene muy claro. Asume «que tengo una familia que es diferente y a priori sólo voy a encontrar solidaridad en un ámbito de diferencia» Incluso va más allá y, en un alarde de hiriente provocación añade: «¿Tú crees que la revista ''Familia Cristiana'' me daría una portada?».

Pese a sus reservas, en los últimos tiempos a Miguel Bosé se le llenaba la boca con sus mellizos, que ahora tiene a pares. Contó que después de tenerlos «ya sé lo que es estar enamorado de verdad. Me siento muy padre y muy madre». Desde que nacieron, el cantante ha ejercido la paternidad «full time». Las giras ya no eran tan lúdicas como antes y sentía el síndrome del nido vacío pero a la inversa. Así, han sido continuos los viajes en avión para visitar a sus hijos, en vez de estar más de tres meses ausente de casa. El momento más crítico fue cuando ejerció de jurado de «La voz» en México, en 2012, que no le permitía tantas idas y venidas. La solución le vino rodada: se llevó a sus vástagos, ahora se sabe que a los cuatro, al país azteca y allí montó la pertinente intendencia para que estuviesen bien cuidados. Eso sí, con la ayuda de varias niñeras. ¿Qué pasará en el futuro? Miguel Bosé abrió ayer una fisura en su intimidad y muchos intentarán colarse por ella.