La empresa inteligente: «Pop Up Stores»

La situación actual hace que no siempre sea rentable el montar una tienda. El consumo sigue formando parte de la vida pero toca hacer una balanza entre los gastos e ingresos, cosa que en la mayoría de los casos indudablemente ha cambiado. Las ganancias a largo palzo ya no son factibles y los números se hacen a corto plazo. Llegar, montar y desmontar para poder vender e impresionar en el mínimo tiempo posible. Duran un mínimo de dos días y un máximo de dos meses, ya que sino fuera así el concepto no tendría sentido. Esta nueva moda utilizada entre las firmas más punteras es el denominado «Pop Up Store». Tiendas ambulantes decoradas de manera peculiar donde el comprar se hace de una manera más personal y, normalmente, se comparten espacios con otras marcas creando sinergias entre las firmas. Desde París a Nueva York, de Londres a Sevilla y de Madrid a Barcelona. Esta moda inteligente se ha extendido entre los empresarios para, de esta manera, ahorrar costes fijos mientras se da lugar, además, a presentaciones originales y rincones que encandilan. Ya que de lo que se trata es de hacer que el mayor número de personas visiten el «Pop Up Store» en el tiempo que éste dure y para ello las ofertas especiales, los pequeños eventos y toda clase de reclamos se utilizan para lograr los objetivos. Ver y ser vistos. Es una buena acción de marketing y proporciona publicidad a las firmas. Prada ya montó su tienda efímera en París y Custo Barcelona las utiliza para vender su «stock» en un marco atractivo. Espacios atemporales para un nuevo concepto de economía. La próxima en abrirse en Madrid sera La Maleta de Lola y en Sevilla, El Rincón de Rosana; con modelos de Antonio García y bañadores de AD.