«Nos sentimos engañados y defraudados»

Era la crónica de una muerte anunciada, pero, a pesar de todo, varias delegaciones siguieron adelante con la selección de sus candidatos para la gala que se celebraría en 2012. De ahí que la noticia de que el certamen entrase en concurso de acreedores ha sido acogida de forma muy dispar. Varias provincias se han unido al proyecto de Miss Universe Spain, otras impulsan el título de Miss Turismo España y, algunas, como Valencia, han emprendido su propio camino. «Como ya teníamos compromisos con nuestros modelos y patrocinadores, hace unos meses empezamos a utilizar una marca propia y dejamos Miss y Míster España a un lado porque no era fiable», explica Sergio Ramos. Las dudas sobre la gestión del actual propietario al frente del certamen estaban presentes en la mayoría de las provincias. «Nos sentimos mal, engañados y defraudados. Preparas a tus candidatos para que vayan al certamen nacional y da pena que el trabajo de todo un año se pierda. Te quedas chafado, pero nuestros modelos están bien porque tienen varios proyectos en mente», asegura Cres del Olmo, desde Canarias. Las delegaciones más fuertes, como la de Sevilla, también habían continuado con la gestión del certamen y todavía confían en obtener alguna respuesta. «Habíamos hecho una preselección y ahora no sabemos muy bien qué va a ocurrir. Es una faena para los delegados», asegura la ex miss Raquel Revuelta, de Doble Erre. «Yo no me siento engañado porque me fui antes: sabía lo que se venía encima», explica Saúl Carrasco, quien fue delegado oficial de Miss España en Alicante.

Como en otras delegaciones, en la de Pontevedra habían coronado también a sus candidatos para la gala, ya fantasma, de 2012. «Leía los rumores sobre el certamen pero siempre acababan desmintiendo las informaciones. Estuve cinco meses en vilo y al fin se hace oficial. Pero ¿qué va a pasar con el concurso? Si lo reanudan, para mí lo moralmente correcto sería que contasen con las chicas a las que nos dejaron presentarnos en las provincias estando en la situación en la que estaban», comenta Laura Martínez, Miss Pontevedra 2012. Y añade: «A nivel personal renuncié al título, no de forma oficial. Busqué otro camino. Además, me enteré de que se había hecho un concurso paralelo, que se suponía que era la equivalencia, y nadie contó conmigo».

La mayoría de las delegaciones coinciden al señalar la crisis y la inexperiencia de Javier Martín en el sector de la belleza como uno de los factores determinantes en la quiebra de la empresa. «El certamen estaba muy devaluado y para levantar un producto así tienes que tener muchos conocimientos y olvidarte de ganar dinero el primer año para dedicarte a limpiar la imagen del concurso. Les aconsejaron que tomaran otra línea, pero no les hicieron caso», comenta Ania Iglesias, ex concursante de «Gran Hermano» que estuvo vinculada a la delegación de Valladolid.

«Mi sueño, una pesadilla»

La última Miss España –incluso puede que a perpetuidad– fue Andrea Huisgen en 2011 (en la imagen). Después de varios desencuentros con la empresa y tras culminar su participación en Miss Universo gracias a un acuerdo con el actual propietario de la licencia, Huisgen convocó ayer a los medios para detallar algunos de los problemas que tuvo con los dueños del concurso de belleza. «Mi sueño empezó a convertirse en pesadilla debido a la mala gestión de la empresa Certamen Miss España S.L. y a las malas formas que utilizaron sobre mi persona para desmoronarme», asegura la miss, quien tuvo que renunciar al contrato de representación con la empresa para poder acudir a la cita internacional. Huisgen afirma que «intentaron por todos los medios hasta el último segundo que Miss Universo no me aceptara en el concurso».