Personalidad proactiva

La imagen global de Jacques Rogge, es decir su «statua», es amplia. Ocupa su espacio, porque su pecho está expandido. Esto nos indica orgullo, autoconfianza, conocimiento de la propia valía. Detalles que correlacionan con la barbilla, que eleva levemente, y con la espalda recta y firme.

La oscilación de los brazos es amplia, algo que demuestra una personalidad proactiva, fuerte, dinámica, resolutiva y eficaz. Es un luchador nato cuando se propone un objetivo. No le agrada la pasividad o el estancamiento, es decir, le gustan los nuevos retos.

La cabeza, normalmente recta, e inclinada levemente hacia atrás, nos indica su tendencia a la objetividad y a no implicarse con el interlocutor, esta misma sensación se produce porque tiende a sonreír poco y a dirigir una mirada excesivamente directa en ocasiones, lo que produce una imagen poco cercana. Además, Jacques Rogge se siente cómodo en los silencios y sabe dominarlos, características que generan sensación de control de la situación e incertidumbre en el interlocutor.

La faz del rostro que muestra suele ser la derecha,y refleja control de sus emociones en las comunicaciones que realiza. Cuando no le agrada lo que escucha o ve, tiende a inclinar el torso hacia atrás. Asimismo, tensiona las articulaciones, lo cual refleja ansiedad y estrés.