Touché!

Tocada, sí, pero por el «glamour». Porque el tocado o, lo que es lo mismo, el complemento más «chic» de cuantos se conocen, será toda una declaración de buen gusto esta temporada. Favorecen a la cara, sofistican cualquier «look» y, por si fuera poco, estilizan nuestra figura. Pero, atención, hay que saber cómo, cuándo y con qué combinarlo. El otro día tuve la oportunidad de lucir uno a plena luz de sol, desde luego, uno de los requisitos a tener en cuenta. Y no me refiero a que si la mañana no acompaña no podamos tocar nuestra cabeza, sino a que los tocados y sombreros están indicados en ceremonias y acontecimientos a partir del mediodía y hasta el atardecer. De noche, por supuesto, también se llevan, pero más pequeños y festivos.

Otro detalle para cumplir con el protocolo es que quien accesoriza su estilismo con un tocado debe resistir (porque no es tarea fácil) todo el evento. Sí, incluso durante la comida posterior a la boda y en el baile. Complicado pero no imposible, ya que los hay discretos y fáciles de utilizar sin temor a que las plumas acaben nadando en el consomé. Si tenéis acontecimiento social a la vista, os recomiendo que os paséis por la «pop up store», es decir, la tienda efímera que ha montado Las Rozas Village hasta el próximo 31 de mayo en Madrid o por la que también está abierta en La Roca Village, en Barcelona, hasta el día 8 del mes que viene. En ellas descubriréis los tocados más espectaculares de la primavera firmados por los que marcan tendencia en estas lides y, lo mejor de todo, con descuentos de entre un 30 y un 60 por ciento. De paso, no os perdáis la muestra del sombrerero británico Stephen Jhones, quien dice que «llevar un sombrero es como hacer una fiesta en tu cabeza».