Las cremas Bella Aurora cumplen 100 años en España

Bella Aurora nació como marca de cosméticos en 1890 en Aurora (Illinois-EEUU), pero pasaron más de 20 años hasta que llegó a España

Los cosméticos Bella Aurora han cumplido cien años desde su llegada a España, donde se consolidaron durante décadas como una firma de referencia gracias a su rompedora publicidad, que hizo del eslogan "Para Juventud, Belleza y Lozanía, Bella Aurora cada día"uno de sus mayores activos.

Bella Aurora nació como marca de cosméticos en 1890 en la ciudad de Aurora (Illinois-EEUU), de la mano del laboratorio estadounidense Stillman & Co, pero pasaron más de 20 años hasta que llegó a España, según ha explicado a Efe Josep María Martínez Ribes, director general de Bella Aurora Labs, actual propietaria y distribuidora de la marca.

Las cremas llegaron a España a principios de 1914 a través de Gili, un importador que después se convirtió en propietario y que conservó la marca hasta que en el año 2000 la compró IMC Med Cosmétics.

Según recuerda Josep María Martínez, Bella Aurora enseguida se hizo famosa por "su calidad, su imagen y por un estilo de publicidad muy innovador, muy al estilo americano, en un momento en el que no existía la televisión".

Bella Aurora se anunciaba con páginas enteras en los periódicos y lo hacía con glamurosas y modernas mujeres, y hasta con fotos de barcos como el Titanic y con frases como "ha llegado el cargamento de Bella Aurora", una gran publicidad que hizo que la marca y el eslogan quedaran grabados en la memoria de generaciones de españoles.

Su eslogan forma actualmente parte del recuerdo de varias generaciones de mujeres, unas porque utilizaron las cremas, otras porque las vieron en el tocador de sus madres y abuelas, y algunas porque vieron sus anuncios en la prensa o escucharon sus cuñas radiofónicas.

Martínez Ribes ha destacado que durante más de 50 años tuvo una gran presencia en el mercado, convirtiéndose en una de las cremas más usadas para embellecer y unificar la piel, y quitar las manchas de la cara, hasta que a finales de los setenta y principios de los ochenta Bella Aurora entró en un periodo de silencio de casi 20 años, aunque la marca seguía viva como tal.

Para Martínez Ribes, la marca se ha convertido en patrimonio emocional de muchas familias que reconocen su olor y lo tienen como algo que les ha acompañado siempre.

Actualmente, Bella Aurora se ha puesto al día y se ha tecnificado y las fórmulas se han adaptado para adecuarse a las regulaciones de la cosmética.

En los últimos cinco años, Bella Aurora Labs ha incrementado sus ventas un 20 por ciento anual, y las previsiones para 2014 apuntan a una facturación de 12 millones de euros, un 23 % más que en 2013, de los cuales el 60 % corresponden a las cremas Bella Aurora.

El legendario producto sigue siendo una crema muy densa que hasta hace unos años se seguía envasando con espátula, la conocida como "Doble fuerza", y que es la más fiel a la fórmula que tenía hace un siglo.

En Barcelona, un anuncio de Bella Aurora ha estado más de 50 años en la fachada de un edificio de la calle Balmes de Barcelona, donde estaba la sede de Gili, y esto ha contribuido a que la marca haya seguido formando parte de la historia de la ciudad.