Buenos Aires

Los Bardem acuerdan un ERE de 35 días por año trabajado

Tras la exclusiva de LA RAZÓN, aceptan aumentar la cuantía a pagar, que asciende a 85.000 euros

Tres de los trabajadores del restaurante junto a su representante legal
Tres de los trabajadores del restaurante junto a su representante legallarazon

Parece que las tensiones llegan a su fin. Los Bardem han reculado y mejorado la oferta inicial de despido que hicieron a sus trabajadores tras anunciarles el cierre inmediato de La Bardemcilla.

Parece que las tensiones llegan a su fin. Los Bardem han reculado y mejorado la oferta inicial de despido que hicieron a sus trabajadores tras anunciarles el cierre inmediato de La Bardemcilla. Finalmente, «Mi Buenos Aires querido», la empresa de Pilar, Javier, Carlos y Mónica Bardem que gestionaba el restaurante, pagará a sus 11 trabajadores «35 días por año trabajado más la nómina de marzo», explica el letrado de los trabajadores, Miguel Ángel Forteza, en vez de los 20 que les anunciaron a mediados del mes pasado, como publicó en exclusiva LA RAZÓN. Eso sí, el trámite se realizará a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), «ya que es la única forma legal de llevar a cabo este proceso», argumenta el representante legal de Mónica, Julio San Román González, a pesar de que a la familia de artistas no les guste demasiado este término contra el que tanto han protestado públicamente.

La cuantía total a la que tendrá que hacer frente el clan serán «alrededor de 85.000 euros», añade San Román, y no recurrirán al Fondo de Garantía Social (Fogasa) para llevarlo a cabo, sino que lo amortizarán con sus propios recursos en cuanto el juez de lo mercantil que lleva la causa les autorice. Sobre el pago de la nómina de marzo, a la cual Mónica no había podido hacer frente «debido a que el negocio no iba bien y no había ingresos suficientes», se producirá en los dos proximos días, aunque tan sólo los 11 primeros días del mes. El resto se les abonará la semana que viene, «ya que el administrador concursal tiene que realizar unos trámites previos», matiza el abogado de Mónica.

Sin pagas extra

Resulta cuanto menos curiosa la rapidez con la que los Bardem han llevado a cabo las negociaciones para llegar a un acuerdo, quizá, con la intención de olvidar el asunto y que los medios de comunicación les dejen tranquilos y sus contradicciones no queden al descubierto y les saquen los colores. De hecho, según ha podido saber este diario, ambas partes han acordado enterrar el hacha de guerra y no comentar públicamente si el acuerdo ha sido un éxito o un fracaso.

La última reunión tuvo lugar el martes a las 19.30 de la tarde en el despacho del letrado San Román y se prolongó durante casi dos horas. Una intensa negociación en la que estuvieron presente los tres representantes de los trabajadores, su abogado, Miguel Ángel Forteza Gil, el abogado de la familia Bardem, Pablo Alarcón Espinosa, y el representante legal de Mónica y, a su vez, encargado de gestionar el ERE, Julio San Román. «Las últimas reuniones han sido mucho más cordiales que las anteriores, todos hemos asumido nuestras responsabilidades y puedo afirmar que salí satisfecho del despacho», asevera el representante de Mónica.

Otro de los temas conflictivos de la negociación, el de las pagas extra, también quedó solventado el martes. «No se pagarán, ya que nosotros entendimos que no había argumentos para hacerlo, ya que habían sido prorrateadas. Así lo propusimos y se aceptó por parte de ellos», matiza San Román. Los Bardem dicen que han cumplido con su compromiso de superar con creces las indeminzaciones que marca la ley, pero los empleados prefieren guardar silencio.

Una «familia» rota y dividida

Los 11 empleados presumen de haberse sentido parte de la familia Bardem, pero desde el cierre del restaurante el vínculo se rompió. Tanto es así, que Mónica no ha dado la cara en ningún momento y se ha escudado en su abogado. «Ha delegado todo en mí. Supongo que estará conforme con el acuerdo al que hemos llegado», dice San Román, que añade que «los temas personales, en esta ocasión, se dejaron aparte».