Los duques de Cambridge, padres en primavera

Aún no ha cumplido el tercer mes de embarazo y la buena nueva ya ha dado la vuelta al mundo. La pareja hubiera preferido guardar el secreto por más tiempo, pero no les quedó más remedio que confirmar el embarazo después de que Kate -como la siguen llamando cariñosamente- ingresara ayer en el hospital londinense King Edward VII debido a una hiperémesis gravídica. Se trata de un cuadro clínico que afecta tan sólo al dos por ciento de las mujeres en estado, que requieren de hidratación y nutrientes suplementarios tras fuertes náuseas las 24 horas del día. Por este motivo, la joven, que cumplirá 31 años el próximo mes de enero, deberá permanecer ingresada varios días, así como guardar reposo antes de retomar su agenda.

Los fotógrafos se amontonaban ayer ante las puertas del hospital a la espera de tomar una instantánea para el recuerdo. Y es que, en apenas dos años, la esposa del príncipe Guillermo se ha convertido en una de las mujeres que más expectación despiertan a ambos lados del Atlántico. Tanto es así, que la Casa Blanca apenas tardó unos minutos en felicitar al matrimonio.

Los medios británicos llevaban días especulando con la posible noticia. El viaje oficial que la pareja realizó en noviembre a Copenhague disparó todas las alarmas: Kate decidió brindar con agua en vez de con vino y rechazó una salsa de cacahuete que su marido le ofreció ante la atenta mirada de las cámaras de televisión. Días después, viajaron hasta Cambridge y allí, el príncipe Guillermo cogió con una sonrisa el regalo que le dio una mujer mientras saludaba a la gente. Se trataba de body de bebé con un dibujo de un helicóptero y un mensaje: «El copiloto de papá». «Esto me lo guardo», afirmó el hijo mayor de la desaparecida Lady Di. Sin embargo, cuando el viernes pasado Catalina se puso a jugar en tacones al hockey durante una visita oficial a su antiguo colegio de St. Andrews, descolocó a los presentes.

Por lo visto, la duquesa se encontró en perfectas condiciones hasta el pasado sábado por la mañana. Fue durante el fin de semana cuando comenzaron las molestias. La joven había decidido disfrutar del fin de semana con sus padres, en la casa que éstos tienen en Bucklebury, Berkshire, mientras Guillermo pasaba el fin de semana con unos amigos. Pero tras las primeras molestias y su posterior empeoramiento, el príncipe acudió en su socorro y ayer la llevó él mismo en su coche hasta el hospital.

Por este motivo, los rumores apuntan a que la familia Middleton se ha enterado antes que la mismísima reina Isabel de la gran noticia. Debido a cómo han ocurrido los acontecimientos, aseguran que la soberana supo del embarazo el mismo lunes. Pero las prisas no impidieron que publicara un comunicado anunciando lo feliz que se encontraba. Asimismo, el príncipe Carlos también expuso su emoción. Y es que se convertirá por primera vez en abuelo, aunque ya ejerce como tal con los nietos de Camila.

Los medios británicos se volvieron ayer locos con la noticia. No sólo hacían elucubraciones sobre dónde pudo ser engendrado el bebé -algunos hablaban incluso del viaje a Francia, donde ella fue fotografiada en topless- sino que se hacían eco de las emblemáticas apuestas del país con los posibles nombres para el recién nacido. Isabel -como la reina- y Diana eran los favoritos en caso de que fuera niña. Cuando Lady Di dio a luz a Guillermo, miles de personas se reunieron a las puertas de Buckingham para celebrar la noticia. Se trataba del primer futuro rey en nacer en un hospital. Al igual que ella, ahora Catalina deberá aprender a equilibrar la vida privada de su hijo con sus obligaciones con la nación.

Tras la boda real y las celebraciones del Jubileo para conmemorar los 60 años en el trono de la soberana, la popularidad de la familia real es más alta que nunca. Sin duda, el llamado «efecto Kate» ha contribuido, y mucho. En términos oficiales, la joven cumple una de sus funciones esenciales al dar un heredero para la continuidad de la monarquía. En términos prácticos, el embarazo eleva la «katemanía» a un grado superior.

¿En qué consiste la hiperémesis gravídica?

El cuadro clínico que padece Middleton consiste en «vómitos repetidos y constantes que suelen producirse, sobre todo, durante los primeros meses de embarazo como respuesta a las hormonas circulantes. Conducen a la deshidratación, pérdida de electrolitos y dolor muscular. Con el tratamiento no suele evolucionar a gravedad extrema», explica José Manuel Bajo Arena, catedrático de Ginecología de la Universidad Autónoma de Madrid.

Si es niña será reina

Sea cual sea el sexo del bebé, será el titular de la corona británica. Rompiendo con más de 300 años de tradición y tras un acuerdo alcanzado en octubre del año pasado en Australia por la Commonwealth, ya no se aplicarán nunca más las leyes que daban prioridad al varón respecto a la mujer en el orden de sucesión. Aunque la norma aún no ha sido aprobada, el primer ministro Cameron confirmó que tan sólo se trata de un mero trámite. «Si los duques de Cambridge tienen una niña, ésta será en el futuro la reina», recalcó. Por otra parte, aunque la monarquía se está modernizando, la ley de 1701, que estipula que el futuro monarca no se puede casar con una católica, aún sigue aplicándose.