Nueva York

Nieves Álvarez: «Estoy en mi mejor momento, a mis 39 años no me cambio por una de 17»

Nieves Álvarez: «Estoy en mi mejor momento, a mis 39 años no me cambio por una de 17»
Nieves Álvarez: «Estoy en mi mejor momento, a mis 39 años no me cambio por una de 17»larazon

Ayer por la tarde se celebró el desfile de los diseños de Stéphane Rolland en la pasarela de Alta Costura de París para primavera-verano 2014. En medio de la expectación surgió impresionante Nieves Álvarez con un vestido que el propio Rolland guardaba para su favorita: un «jumpsuit» blanco con hombreras XXL. «Stephane Rolland y yo tenemos una profunda amistad, mucho cariño y admiración el uno por el otro. Hace casi 20 años que comencé a trabajar con él en París, cuando era diseñador de Jean Louis Scherrer. Desfilaba con él, era una de sus chicas. Hace dos años estaba con unas amigas en el café L'Avenue en la Avenue Montaigne y se acercó y me dijo: ''Me encantaría que volvieses a desfilar conmigo''. Hace ya un año del reencuentro». Y así ha sido, y es que la modelo española es una de las habituales del creador en la Alta Costura. Ya lució sus vestidos en la colección de otoño-invierno 2012-2013 y en la edición otoño-invierno 2013-2014. «Me encanta su estilo porque es un arquitecto del diseño. Y lo que hace es una arquitectura pura. Además, es una persona que vive su profesión, y tiene un gran sentido de la perfección», nos confiesa la modelo, que a sus 39 años sigue ilusionándose con las pasarelas. «Desfilar nunca se olvida. Una estilista me dijo el otro día que si no me encontraba rara al lado de chicas tan jóvenes. A mi edad no me cambio por una de 17. Los años te aportan esa seguridad. Además los trajes de Stéphane tienes que saber llevarlos. Ahora poseo madurez y no la cambio. Noto que piso la pasarela con más aplomo y seguridad. Lo que sí que no cambia son los nervios, el palpitar del corazón antes de salir. El día que no lo sienta no me volveré a subir a una pasarela». Nieves Álvarez vuelve a aparecer para desfilar con otra creación: un vestido en blanco y negro con transparencias frontales y un adorno en la cadera. Luce fantástica, porque se encuentra en un gran instante vital y «estoy viviendo una gran etapa en mi carrera. París, Alta Costura... es una oportunidad única. Estoy sin duda en mi mejor momento. Hoy me voy a Alemania a desfilar para otro diseñador durante dos días. El jueves estaré en el FIMI con mi empresa de ropa infantil, N+V. Y el viernes viajo a Nueva York para una campaña importante. Estoy en pleno apogeo. El lunes, vuelta a Madrid». Y es cierto, ya que su vida personal va viento en popa a pesar de estar lejos de los suyos: «Tengo una familia estupenda, con unos niños maravillosos que me hacen reír. Disfruto mucho de ellos y también aprendo. Mi hija pequeña me ha dado un perrito de peluche que se llama «mami», para que le haga fotografías en todos los sitios: en el avión, en el hotel, con Stephane... Hablo con ellos a todas horas y, curiosamente, el mayor, de ocho años, me ha dicho: ''Tranquila, mamá, te puedes tomar unos días más''».