Desayunarse cada día un sapo por Antonio Martín Beaumont

Todavía recuerdo aquella primera vez que tuve una reunión a solas con Manuel Fraga. Fue en su despacho de presidente de Alianza Popular en la calle Silva de Madrid. Nunca lo olvidaré. Yo era un joven de 22 años recién elegido presidente nacional de Nuevas Generaciones, y a Don Manuel –todo un líder ideológico, político y sentimental– su fama de «desayunarse niños» le precedía. ¡Como para olvidarlo! Cuando traspasé la puerta de su oficina, gentilmente anunciado por su secretaria María Antonia, me encontré de cara con un personaje arrollador, vehemente, a quien asustaba perder el tiempo, que sabía bien de lo que hablaba y, sobre todo, lo que no quería para sus jóvenes.

Como líder, siempre apoyó al presidente de sus juventudes. Incluso en las discrepancias que tuve con «vacas sagradas» de la derecha española, que por entonces pululaban todavía con ínfulas de ex ministro. Fueron años de emplearse a destajo en implantar un partido de centro-derecha moderno, en el que cupiese una «mayoría natural» de españoles sin ningún poder para repartir. Años inolvidables en los que siempre encontré al Fraga maestro con su palabra y con su fuerza para afrontar los retos.

Fraga ha sido un posibilista. Para él, la política era el arte de hacer lo posible. Fue un convencido de que las empresas a las que se enfrenta un político casi nunca son gratas. De ahí su frase de que para dedicarse a la política hay que desayunarse cada día un sapo para estar preparado para lo que venga luego. Lo puso mil veces en práctica. Fue su mayor acierto y, también, su error. Soportó las mil zozobras políticas que le llegaron y logró ser actor principal con la dictadura y con la democracia. Como buen reformista, adaptó sus ideas firmes a cada momento histórico. Pero jamás consiguió llegar a la tierra prometida. Precisamente tuvieron que ser sus hijos, alimentados con su ejemplo, los que llevaran su obra al Gobierno de España.

Antonio Martín Beaumont
Director de «El Semanal Digital» y ex presidente de Nuevas Generaciones (1979-1984)