Londres

El diseño por Julián REDONDO

La Razón
La RazónLa Razón

Es cuestión de horas, de días, de semanas o de mes y medio, como mu-cho, qué importa, hay tiempo como lo hubo con el auténtico Ronaldo, de que Luka Modric sea presentado en el Santiago Bernabéu con el boato propio de una estrella del firmamento balompédico, y él, «El Cruyff de los Balcanes» lo es; no sólo por el apodo. En el Madrid se le espera y la condición indispensable para que desembarque es vaciar un camarote. Sitio le están buscando y Kaká, que ha pasado por el club como si fuera un polizón en vez de un pasajero de primera, tiene todas las papeletas para saltar por la borda.

Y no es que Kaká no cumpla con el patrón de diseño madridista, sea entrenador Mourinho, Capello, Juande o Queiroz. Su problema es que no ha dado la talla, que mantenerle en el candelero cuesta un ojo de la cara y la niña del otro, y que el equipo requiere savia nueva, sangre fresca y ambiciosa para afrontar con garantías el tercer año de «Mou», o el de la «Décima», el tesoro que reclama el madridismo desde 2003.

El diseño de la plantilla madridista es cuestión de dinero, que no sobra, tampoco falta. También es cuestión de tela la indumentaria de los olímpicos españoles que acudirán la pró-xima semana a Londres. ¡La que se ha liado! En un país donde el deporte nacional ahora es el recorte y que en menos que canta un gallo puede ser el rescate, voces autorizadas (?) se erigen en portavoces de la mayoría silenciosa y exigen que el COE renuncie al cheque de Bosco para salvar la imagen de España. Y me pregunto, ¿cuál es la imagen de España? Espero que no sea la del señorito que no tiene donde caerse muerto; eso sí, hecho un figurín.