Fotografía

Pasarela Ferraz

Muchos los llamados, pocos los aptos y uno solo el elegido. El PSOE ha abierto la veda con carácter urgente para buscar el sucesor perfecto de Rodríguez Zapatero. Buen comunicador, con una imagen que dé confianza al electorado, capaz de atraer a los indignados e indecisos.

La Razón
La RazónLa Razón

El listón está muy alto. De ahí que LA RAZÓN haya querido analizar a los principales candidatos a la secretaría general de los socialistas con ayuda de varios expertos especialistas en aquellas materias que envuelven al político. Así, la diseñadora Ana Locking analiza el fondo de armario, mientras que Víctor Blanco, el estilista de las «celebrities», ha estudiado si su estilo se adapta a su cargo y forma de ser. La especialista en belleza Marta Boira repasa los puntos fuertes y débiles de su imagen, mientras que Valvanuz Sánchez de Amoraga, la sinergóloga –especialista en comunicación no verbal– de la clínica Betancourt de Madrid, escudriña sus gestos.

Carme Chacón. Encorsetada para parecer seria
Estilo. No ofrece el «look» joven y actual que le correspondería por su edad, es bastante básica en su estilismo. Esto no implica que sea frívola. Ahí está Michelle Obama que, sin ser una «fashion victim», ha hecho de su estilo una carta de presentación eficaz.

Moda. No se le puede recriminar que gaste tiempo ni dinero en vestirse, pues se define por un estilo bastante deslavazado y sin coherencia estética.

Belleza. No le vendría nada mal someterse a un «peeling», por ejemplo, una dermoabrasión, porque tiene una piel grasa con muchos poros abiertos. Intenta salvarlo con un excesivo maquillaje, que no le favorece. También le ayudaría quitarse las mechas con raíces oscuras que luce actualmente.

Gestos. Intenta compensar su juventud y femineidad con una excesiva rigidez en sus movimientos y mirada. Para ello se muestra excesivamente seria, pero le faltan tablas para transmitir confianza.

Rubalcaba. Desaliñado pero comunicador efectivo
Estilo. Camina desgarbado, algo que se podría solucionar si echara mano de unos trajes de sastre algo más entallados, como los de D&G.

Moda. De tener sastre, debería revisarle las medidas pues utiliza trajes dos tallas más grandes, algo que le perjudica sobremanera en las hombreras. Este tipo de detalles ensombrecen su imagen, porque transmiten una impresión de dejadez.

Belleza. En general, su aspecto es descuidado, algo que se palpa especialmente en su pelo, al que ha de prestar más atención con una barba que parece abandonada. No debería descartar un injerto.

Gestos. Sin duda alguna, supera al resto de candidatos a la hora de comunicar. Maneja con soltura las normas básicas de la comunicación no verbal y tiene un gran autocontrol. ¿El resultado? Es coherente entre lo que dice y cómo lo dice, por lo que transmite confianza y seriedad al que tiene enfrente, dos valores clave en una crisis.

Tomás Gómez. Una versión joven de Zapatero
Estilo.
No sabe combinar los colores y podría decirse que tiene complejo de alto, lo cual lleva a muchos hombres a un caminar desgarbado al rodearse siempre de gente de menor altura. Parece una versión joven de Zapatero.

Moda. Suele acertar con la estética en tiempo y espacio, al menos de eso no tendrá que preocuparse por ahora.

Belleza. No estaría de más que redondeara sus angulosas facciones, aunque el esfuerzo lo debería centrar en su pelo. Ha de abandonar esa imagen militar para rejuvenecer, así como dejarse crecer las patillas.

Gestos. La incoherencia entre sus palabras y lo que muestra es quizás uno de los factores que le ha llevado al fracaso electoral en Madrid. Expresa una cosa y con el lenguaje corporal dice otra, algo que el elector ha captado como falta de credibilidad en su proyecto.

José Bono. Las tres «C»: correcto, cercano y coqueto
Estilo. Consciente de que no tiene un cuerpo atlético, sabe elegir bien lo que se pone adaptándolo a su edad. Tiene un estilo que podríamos calificar de «madrileño», con aire clásico sin estridencias pero sabiendo combinar colores, acertado en su «look» más sport... No entraría en la lista de los políticos peor vestidos, que en nuestro país es muy amplia.

Moda. Los trajes siempre le han venido algo grandes, se puede copiar un «look», pero nunca un estilo.

Belleza. Le viene al pelo la expresión «Quién te ha visto y quién te ve». En los últimos años ha hecho un esfuerzo enorme por cuidar su imagen, está sabiendo envejecer. Además del injerto de pelo, la dieta de proteínas le está dando un aspecto muy saludable, se arregla las cejas, acude mensualmente a una limpieza y tonificación de rostro...

Gestos. La comunicación no verbal dice de él que es extrovertido, cercano, simpático... Expresa mucho con la mirada y cómo sabe jugar con la ironía.