Manhattan

Fahd Obama

La Razón
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Es una gran noticia para Andalucía que la familia Obama haya decidido venir unos días de vacaciones a Marbella. Están encantados los empresarios de la Costa del Sol, el Ayuntamiento, el consejero Luciano Alonso y el Gobierno andaluz al completo. ¡Hasta Rajoy está encantado! Desde un punto de vista económico es un pelotazo. No ya por lo que vayan a gastar Michelle Obama, una de sus hijas y el séquito, sino por la proyección de la marca Andalucía a nivel mundial. Se trata probablemente de la mejor campaña de publicidad posible.Hasta aquí todo son felicitaciones y albricias, pero hay que hacer una pregunta: ¿qué pasaría en España si la mujer de Zapatero se fuera con una de sus hijas a disfrutar de unos días de vacaciones a un hotel de Manhattan forrado de lujo romano y reservara 40 habitaciones –40 ha reservado Michelle– para sus amigos y para la compañía de los servicios del Estado? Más allá de pedir la dimisión del presidente del Gobierno –pecata minuta–, la oposición reclamaría, por lo menos, que un par de ministros comparecieran de forma extraordinaria en agosto y que se abriera una comisión de investigación para ver cuánto se gastó Sonsoles en el guateque.Andalucía y España aún no se han destetado del Plan Marshall. Da igual que sean las «petropropinas» que daba el Rey Fahd a los sirvientes de su corte marbellí o esta visita de la considerada familia más importante del mundo. Cuentan que Almunia, nada más arrancar el Gobierno socialista del 82, en una de sus primeras entrevistas con la ministra de Economía Sueca, se quedó estupefacto cuando salió en Mercedes de su despacho y vio a la señora en la parada del autobús. Estamos cosidos a complejos. De país pequeño y de país grande.