Actualidad

La historia se hace futuro en el Alfonso XIII

El día 13 arranca una nueva etapa del emblemático hotel tras su restauración

La historia se hace futuro en el Alfonso XIII
La historia se hace futuro en el Alfonso XIIIlarazon

Sevilla- El 13 de marzo marca un antes y un después en la historia del hotel Alfonso XIII y, por tanto, de uno de los enclaves más emblemáticos de la capital. Ese día, de hace 84 años, el hotel abrió sus puertas. Ese día, vuelve a abrirlas tras la reconversión en un establecimiento «premium». Dos días después, el 15 de marzo, los usuarios podrán disfrutar de nuevo de sus habitaciones y salas.

Las reservas para la reinauguración van a buen ritmo y para Semana Santa se espera un lleno completo. El hotel cerró, provisionalmente, el 31 de mayo de 2011 para una profunda rehabilitación. El director del Alfonso XIII, Carlos Suffredini, avanzó en la Feria Internacional del Turismo, a finales de enero, la jornada de puertas abiertas del hotel, descartando cualquier retraso en las obras.

Entre las mejoras, destaca la restauración de tejados y cubiertas, incluyendo su torreón, y la adecuación de las instalaciones eléctricas, de fontanería y carpintería de las habitaciones; nuevo mobiliario; en la planta baja, reforma de sus históricos salones, así como del techo artesanal del Salón Real; y la sustitución del suelo de mármol de los salones Andalucía, Híspalis y Cartuja. Buena parte de los trabajos han buscado potenciar la elegancia y el estilo clásico del inmueble, incorporando nuevos servicios. El hotel se sitúa, aparte de por su leyenda, entre los mejores de Europa, recuperando –como era el objetivo– la grandeza con la que fue concebido para la Exposición de 1929.

El Salón Real ha sufrido una importante restauración. Fácilmente reconocible por sus paredes verde esmeralda y los arcos con marcos de caoba y azulejo, la rehabilitación se ha centrado en las pinturas de sus techos, sin tocar desde 1928. También se ha cambiado el suelo de madera, escenario de grandes eventos. En esta sala se presentó el nacimiento de LA RAZÓN de Sevilla.

La azotea acoge ahora dos nuevos castilletes, a imagen y semejanza de los que ya existían, que albergarán algunas de sus máquinas.

Entre las novedades, el doble acristalamiento; una enfermería para los trabajadores; o el ascensor que irá directamente de la cocina a las habitaciones. Por supuesto, nuevas habitaciones y más restaurantes.

Los arrendatarios del hotel –alquilado al Ayuntamiento–, la cadena Starwood, se han hecho cargo de las reformas, realizada por Luxury Collection, con un coste de 23 millones de euros. Las extremidades y cavidades por las que respira el inmueble han sido adaptadas al futuro, respetando, como recalcaron al mostrar las obras Carlos Suffredini y el arquitecto Jaime Montaner, «su corazón y su alma».

El resultado combina historia y modernidad, con techos de madera y suelos de mármol por los que han pisado estrellas rutilantes como Bette Davis o Sofía Loren y por los que han corrido las historias más íntimas de los grandes del toreo.

Los cirujanos del Alfonso XIII, en muchos casos, son autóctonos: seis escayolistas de Dos Hermanas y otros 274 operarios. El 90% de la provincia hispalense.

Los imprevistos, como en toda reforma, han sido múltiples. En la azotea, las tejas estaban muy deterioradas y se optó por cambiar toda la cubierta. Pero ya está todo listo para que el Alfonso XIII vuelva a reinar en la calle San Fernando. El hotel, diseñado por el arquitecto José Espiau y Muñoz, tardó 12 años –entre 1916 y 1928– en levantarse y se ha lavado la cara en menos de uno. Después de sufrir en carne propia la ausencia de alojamientos de lujo en los que acomodar a los invitados a su coronación en1902 y a su boda con Victoria Eugenia en1906, el rey Alfonso XIII decidió perfeccionar los hoteles de España. Desde el 1 de marzo, ya se pueden hacer reservas y formar parte de la historia.


Dos cocinas, 151 habitaciones, más estilos... y cátering
De 147 habitaciones se ha pasado a 151, desapareciendo las oficinas de la planta baja. En la tercera planta, se crean dos nuevas suites: la Reales Alcázares –por sus vistas y con decoración inspirada en la historia de amor del Rey Pedro el terrible y su amante María de Padilla– y la Torreón –con una terraza y una de las torres que preside las esquinas del Alfonso XIII–. Dos nuevas cocinas, una para la Bodega del Alfonso (antiguo restaurante San Fernando) y una segunda para la piscina, con entrada desde la calle Palos de la Frontera, mejoran el servicio del hotel. La Bodega del Alfonso se centrará en las tapas contemporáneas. El restaurante de los jardines tendrá connotaciones árabes, en la arquitectura y la decoración, aunque con cocina mediterránea. Vuelve el Bar Americano, que añade cafetería, con diseño Art Decó, cuero, madera y una barra de más de diez metros. Retorna, asimismo, un servicio pionero en su día para la aristocracia local y las casas reales: el cátering.