El Gobierno advierte que usará sus facultades para garantizar la educación en castellano

El Gobierno ratificó una vez más ayer que usará sus facultades para garantizar de "forma satisfactoria"la escolarización en Cataluña de aquellos niños cuyas familias defienden que el castellano sea la lengua vehicular. El martes el Tribunal Supremo se pronunció en contra de que el catalán sea la lengua vehicular en la educación infantil. "Se hará lo necesario", sentenció el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, cuando se le preguntó por la negativa de la Generalitat a hacer efectiva la resolución del Tribunal Supremo que no pone en cuestión el modelo de inmersión lingüística, pero que sí avala sentencias anteriores sobre la reclamación de que el castellano pueda ser utilizado como lengua vehicular en el proceso educativo. El Gobierno sigue creyendo que esa demanda queda sin atender con ese procedimiento que la Generalitat califica de "atención personalizada". Si bien el Supremo tampoco señala exactamente qué debe hacerse para corregir las deficiencias.

Por otra parte, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, relativizó ayer la trascendencia del barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) que por primera vez ha anticipado que más de la mitad de los catalanes votaría hoy a favor de la secesión en un referéndum de autodeterminación. Los barómetros son "encuestas", comentó la vicepresidenta, quien al tiempo advirtió a la Generalitat de que no debe distraerse de lo de verdad importante, que es salir de la crisis económica.
"Las encuestas tienen el valor que tienen. Y no hay que distraerse de lo importante, que es salir de la crisis: ésa es la gran preocupación de los ciudadanos, con independencia de dónde residan o de dónde sean", sentenció. Para concluir demandó responsabilidad a la hora de elegir sus prioridades a todos los que ejercen cargos públicos.