Revolta Barretines

Como veíamos la semana pasada España estaba en tregua con Francia. Todo estaba en calma menos en la población civil. Debido a los conflictos con Francia en Cataluña estaban asentadas las tropas españolas. Los pagases pedían la desaparición del alojamiento de las tropas y que le aligeraran las cargas señoriales. Los payeses tenían que alimentar, por ley, a las tropas y, por derivada, debían mantener los tributos a los señores feudales. El pueblo estaba ahogado y, ante la desesperación, decidió levantarse en armas. A todas estas circunstancias se añadió una plaga de langostas. Se levantaron las comarcas de Osona, el Bages y el Vallès Oriental.En abril de 1687 unos 10.000 payeses fueron a Barcelona a protestar. Allí se entrevistaron con el marqués de Leganés. Este aceptó parte de las peticiones. En 1688 los payeses se organizaron como ejército revolucionario. Su objetivo era atacar a los hacendados y a los traidores de la tierra. Sus objetivos eran las ciudades. Allí se encontraban las autoridades y el dinero. En Manresa se contabilizaron acciones contra los canónigos y en Mataró se quemaron casas de los no privilegiados. Aquellos ataques supusieron que el marqués de Leganés fuera destituido por Juan Tomás Enríquez, conde de Melgar. Las autoridades alegaron que Leganés había sido blando con los payeses.