Bruselas

El Eurogrupo discutirá mañana por teleconferencia la situación en Grecia

Los ministros de Economía de la eurozona discutirán mañana por teleconferencia la situación en Grecia, pero no se espera todavía un acuerdo para desbloquear el siguiente tramo de 31.500 millones de euros del rescate, pese a que el Gobierno de Atenas lo necesita con urgencia para evitar suspender pagos.

El primer ministro heleno, Antonis Samaras, ha anunciado este martes un acuerdo con los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- sobre el nuevo paquete de ajuste de hasta 13.500 millones de euros que exige la UE a cambio de la ayuda.

"Hicimos todo lo que pudimos. Hemos agotado todas las posibilidades (...) Hemos conseguido mejoras significativas, incluso en el último minuto", ha dicho Samaras en un comunicado.

Si el acuerdo es finalmente aprobado por el Parlamento "Grecia permanecerá en el euro y saldrá de la crisis". Por el contrario, el primer ministro griego ha advertido al resto de fuerzas políticas de que, en el caso de que este acuerdo fuera rechazado, "el país se sumiría en el caos".

Dado que este miércoles todavía no estará listo el informe final de la troika ni se habrá votado el plan de ajuste en el Parlamento griego, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, sopesa convocar otra reunión extraordinaria en Bruselas el 8 de noviembre para desbloquear el siguiente tramo del rescate.

En caso contrario, la decisión final se adoptaría en el Eurogrupo ordinario del 12 de noviembre. Los ministros de Economía de la eurozona deben decidir además si dan dos años más a Grecia, hasta 2016, para corregir su déficit excesivo y cómo financian la ayuda extra de entre 20.000 y 30.000 millones de euros que necesitaría el país.

El FMI quiere una nueva reestructuración de la deuda griega para garantizar su sostenibilidad, lo que significa que los Estados miembros deberían asumir pérdidas sobre los préstamos realizados a Atenas. Pero tanto Alemania como el Banco Central Europeo (BCE), que también tiene deuda griega, han rechazado esta posibilidad.

El Gobierno heleno ha asegurado que sólo le queda dinero para hacer frente a sus necesidades hasta mediados de noviembre. Sin el nuevo tramo del rescate, Grecia se vería abocada a suspender pagos y probablemente a salir del euro.

No obstante, en las últimas semanas ha perdido fuerza esta posibilidad y los países de la eurozona parecen dispuestos a mantener a Grecia en la eurozona. Así interpretan los analistas la reciente visita a Atenas de la canciller alemana, Angela Merkel.