Ruz el otro «afectado»

Madrid- La expulsión de la carrera judicial de Baltasar Garzón tendrá efectos colaterales en la Audiencia Nacional. Su sustituto al frente del Juzgado de Instrucción número 5, Pablo Ruz, tendrá que abandonar esa plaza, que saldrá a concurso, previsiblemente, a finales de marzo una vez el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dé cumplimiento a la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo el próximo día 23.
El sustituto definitivo de Garzón se hará cargo, entre otros asuntos, de la investigación del «caso Faisán» y de la «trama Gürtel», precisamente la que finalmente le ha costado decir adiós a la Judicatura.

Las reacciones a la sentencia no se hicieron esperar en la Audiencia Nacional. La condena a Garzón fue la comidilla entre jueces y magistrados. Entre los más próximos a Garzón, sorpresa y decepción. «Las formas de Baltasar son las que son, pero de ahí a prevaricar...», lamentaba uno de sus más allegados, para quien «ahora vamos a andar todos con mucho cuidado con las intervenciones telefónicas y la eficacia de las investigaciones judiciales se va a resentir». De hecho, cuenta que ya se han cruzado sms entre magistrados con la advertencia de que «a partir de ahora, cuidadito». «Lo que me preocupa es el efecto que va a tener en los jueces cuando se topen con un despacho de abogados de postín», añade.

Otros, sin embargo, ven lógica la sentencia porque, subrayan, «lo que hizo fue una cacicada». «Estaba cantado lo que iba a pasar desde que vino de Nueva York. Se dedicó sólo a trabajar dos o tres asuntos que le interesaban mediáticamente», asegura esa misma fuente.

«Una decisión unánime adoptada por una Sala formada por siete magistrados de diferentes sensibilidades se merece el mayor de los respetos», mantiene otro de los magistrados consultados.