Libros

Lorca

Lorca por César Lumbreras

La Razón
La RazónLa Razón

En Lorca lo único que está funcionando como un tiro en estos tiempos son las ventas de la Lotería de Navidad. A fecha de hoy, y a pesar de que se han pedido más y más remesas del número 11511, correspondiente a la fecha en la que se produjo el terremoto en esta ciudad, se han agotado todas las existencias, tanto para el sorteo de Navidad, como para el del Niño. La creencia popular de que allí donde ha ocurrido una catástrofe termina tocando el «Gordo» ha hecho que las ventas totales se estén disparando. Me comentaba el titular de la Administración número 2 que ya ha perdido la cuenta de las veces que ha tenido que solicitar más «papel» a la sede central de Madrid y que no ha podido calcular el porcentaje de incremento de sus ventas, y eso que todavía falta más de un mes para que se celebre el sorteo. Es la cara, si es que puede denominarse así, de la situación que se vive en Lorca, cuando han pasado seis meses y casi una semana desde que el 11 de mayo temblara la tierra varias veces, lo que provocó víctimas mortales, numerosos heridos y multitud de damnificados, algunos de los cuales no han podido volver a sus casas todavía, porque simplemente se han demolido, o porque no han terminado de arreglarse. A fecha de hoy los trabajos de reconstrucción no sólo no han finalizado, sino que en muchos casos no han comenzado. Las ayudas prometidas hace seis meses se han quedado en eso, en promesas y en palabras, y un buen número de lorquinos se queja de falta de solidaridad y piden que no los olvidemos.