El fuego de la «cremá» pone fin a las Fallas más multitudinarias

VALENCIA-Las llamas se apoderaron de Valencia en la última noche de las Fallas 2011. Más de 700 monumentos se consumieron ayer bajo las llamas, en una noche de lágrimas por ver que el sueño fallero llega a su fin.
Como siempre, ardieron primero los monumentos infantiles. A las diez de la noche, la Fallera Mayor Infantil de Valencia, Carmen Monzonís, se despedía junto a su Corte de Honor de lo que ha sido, sin duda, un año inolvidable. Media hora más tarde el fuego se apoderaba del monumento infantil de Nou Campanar, la mejor falla de la Sección Especial.
A medianoche fue el turno de las fallas mayores. Al igual que Carmen, Laura Caballero, la Fallera Mayor de Valencia, también vio como se acababan las fiestas que, durante cinco días, han llenado de luz, color y pólvora la capital del Turia.
Una ciudad que quedó totalmente blindada con los cerca de 2.000 agentes pertenecientes a las unidades especializadas de la Policía Nacional que pusieron en marcha un dispositivo especial para velar por la seguridad de las fiestas. La «operación fallas» dio comienzo el pasado 27 de febrero y ha tenido como objetivo garantizar el normal desarrollo de todos los festejos así como prevenir la posible comisión de delitos y actos vandálicos.
A mediodía, las Fallas de 2011 se despidieron de los valencianos con una ensordecedora «mascletá» a cargo de la pirotecnia de Ricardo Caballer. A lo largo de seis minutos, la pirotecnia atronó el abarrotado centro de la ciudad con 215 kilos de artificios y un disparo que, en un ambiente primaveral, combinó efectos clásicos con otros más modernos, estructurados todos ellos en nueve fases. Esta pirotecnia ya fue la encargada de disparar «la Nit del Foc» el pasado viernes en el antiguo cauce del Turia ante la presencia de docenas de miles de personas que entre la una y media y las dos de la madrugada vieron cómo se iluminaba el cielo valenciano en el espectáculo pirotécnico más multitudinario y llamativo de las fiestas.
El programa festivo del último día se completó con la Cabalgata del Fuego, que recorrió el centro de la ciudad a última hora de la tarde como paso previo a la «Cremà».

En la última «mascletá»
En el balcón consistorial coincidieron la alcaldesa, Rita Barberá, con la ministra de Sanidad, Leire Pajín, así como el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y el tenista Juan Carlos Ferrero.
La ministra Pajín aseguró estar «encantada de volver a casa». En clave política, justificó la postura de España ante una posible intervención militar en Libia en que el Gobierno «siempre ha apostado por el multilateralismo», la legalidad internacional y la solución de conflictos a través de la ONU. «Esto es coherente con lo que hemos mantenido siempre», dijo la ministra para respaldar la intervención de Rodríguez Zapatero.
La dirigente socialista calificó de «histórica» la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU para evitar una masacre en Libia.