I+D
Mil universidades hacia el Espacio Iberoamericano del Conocimiento
El reconocimiento de estudios y titulaciones y un sistema de evaluación, entre los objetivos comunes.
Se esperaban compromisos concretos y los hubo. La llamada «Agenda de Guadalajara» marcará la hoja de ruta para que las universidades iberoamericanas avancen hacia un espacio común, similar al europeo, que facilite la movilidad y el intercambio de estudiantes, la convergencia y reconocimiento de estudios y titulaciones, un sistema de evaluación y acreditación de la calidad y un programa para el impulso de redes universitarias de investigación. La primera determinación palpable de este propósito llegó por boca del presidente de Banco Santander y Universia, Emilio Botín. Si un día antes había anunciado una aportación de 600 millones de euros en cinco años para las universidades, sin precedentes en el ámbito privado, ayer precisó que esta inversión incluirá un ambicioso programa de becas que permitirá a los universitarios ampliar su formación en otros centros. De estos planes se habrán beneficiado 15.000 estudiantes y 3.000 jóvenes investigadores iberoamericanos de aquí a 2015.El reto de la modernidadLos planes surgen de la necesidad de lograr una universidad moderna y competitiva, uno de los grandes retos planteados en este encuentro, en el que se ha decidido trabajar por una universidad socialmente comprometida, sin fronteras, que apueste por la calidad docente y la renovación de las enseñanzas, la investigación y la transferencia del conocimiento, y que sea eficiente en la gestión de recursos, la organización y su funcionamiento. Un observatorio específico hará un seguimiento de todas estas ideas.Los participantes en el encuentro, por su parte, quisieron destacar la convicción de que la universidad constituye un potente instrumento articulador en Iberoamérica, y constatar la existencia de un «espíritu de Guadalajara» que ha inspirado las propuestas para construir una universidad generadora de oportunidades para la integración y transformación social y de un espacio de liderazgo cultural. La «Agenda de Guadalajara» cuenta con el apoyo de los máximos responsables de 1.009 universidades iberoamericanas y 44 rectores de otros países. Tras dos meses de debate abierto a toda la comunidad universitaria, del que han formado parte medio millón de personas, se ha llegado a un plan de acción con cinco ejes principales. En el primero, los participantes declaran su decidido compromiso con la cohesión y la inclusión social y proponen programas formativos y de investigación específicos, a la vez que se comprometen con una universidad abierta y a aumentar el acceso de estudiantes.La agenda incluye el desarrollo de un programa iberoamericano de movilidad académica, con financiación pública y privada, y el reconocimiento automático de los estudios, junto a la elaboración de una estrategia de internacionalización, comunicación y difusión de las universidades que contemple la atracción de estudiantes y profesores extranjeros, mecanismas que eviten la fuga de talentos y planes para la difusión exterior de sus capacidades. Campus virtualesEn un segundo plano, se pretende establecer un proceso de convergencia y reconocimiento de las estructuras educativas, establecer titulaciones interuniversitarias, fomentar los campus virtuales, una red virtual iberoamericana para la formación docente del profesorado y una red de observatorios de inserción laboral. Según el siguiente eje, las universidades instan a los gobiernos y al sector privado a un acometer un incremento progresivo de la inversión en I+D. Y, por último, los integrantes reclaman a los gobiernos y al sector privado que aumenten la inversión en educación superior, que se promueva un marco jurídico para la gestión estratégica de la captación de recursos, la constitución de un sistema de indicadores para la difusión de información, y el avance de la cultura digital.
Objetivo, reducir la desigualdadEn el discurso de clausura, Emilio Botín expresó el apoyo decidido de Universia a las conclusiones del encuentro. Reivindicó, en este sentido, el papel central que debe tener la universidad en la sociedad actual y la importancia de consolidar un Espacio Iberoamericano del Conocimiento como una apuesta estratégica de futuro, así como el compromiso de la universidad con la integración y la cohesión social. También destacó el papel de las nuevas tecnologías y la inversión en I+D como instrumento para facilitar el conocimiento y reducir la brecha entre la universidad y la empresa. Iberoamérica es, además, una de las regiones con mayores índices de desigualdad, lo que hace que la «Agenda de Guadalajara» cobre, todavía, más importancia, ya que contiene políticas y programas orientados a fomentar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior, y ofrece herramientas tecnológicas como instrumentos de integración, determinantes para reducir la brecha social y facilitar el acceso al conocimiento a todos los habitantes de Iberoamérica.
5 EJES1/ compromisoLos participantes se comprometen a aumentar el acceso de estudiantes a la educación superior, ya que persiguen la inclusión social.2/ movilidadLa agenda incluye el desarrollo de un programa iberoamericano de movilidad académica, con financiación pública y privada.3/ redesSe pretende crear una red virtual iberoamericana para la formación docente y una red de observatorios de inserción laboral.4/ investigaciónLas universidades instan a los gobiernos y al sector privado a acometer un incremento progresivo de la inversión en I+D y en formación.5/ inversiónTambién reclaman que aumente la inversión en educación superior, que se promueva el mecenazgo y la captación de recursos.
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