Barcelona

Mas ya no se fía de España

La Convergència que había contribuido a la gobernabilidad de España ha pasado a la historia. El líder de CiU, Artur Mas, quiere poner ahora su mirada al mundo y no en España, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya invalidado el Estatut.

Mas y Duran Lleida con el primer ministro de Bélgica, Guy Verhfstad, ayer en Barcelona
Mas y Duran Lleida con el primer ministro de Bélgica, Guy Verhfstad, ayer en Barcelonalarazon

«Las principales energías que durante muchos años las hemos dedicado a intentar regenerar España, ahora tenemos que dirigirlas a situar Cataluña en el mundo, después de que el TC haya cerrado las puertas a las aspiraciones históricas del catalanismo», afirmó ayer durante un encuentro con líderes internacionales. En el mismo acto, el número dos de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, apostó por mantener abiertas las «embajadas» del tripartito, pese a la voluntad adelgazadora de la administración de CiU.

Sin embargo, si alguna cosa protagonizó la jornada electoral fueron las reiteradas peticiones de que Mas haga público su patrimonio, una iniciativa que la federación no ve con buenos ojos por ser «electoralista». Pese a todo, el lunes el candadito de CiU llevará al Parlament su declaración de patrimonio y la hará pública.

Desde CiU interpretan iniciativas como ésta, así como los «vídeos pornográficos» o el anuncio de Montilla de no volverse a presentar, como intentos para desmovilizar el electorado. La federación sostiene que una baja participación le impide tener una mayoría amplia y facilita la reedición del tripartito. Según las cifras que manejan, un 50 por ciento de participación supone un freno en la obtención de escaños de CiU, porque permite la entrada de partidos pequeños. Asimismo, una participación del 55 por ciento, permite disparar las aspiraciones de CiU.

Ante esta panorama, Mas se presentó en Manresa como garante de la «dignidad» catalana frente a los que están intentando «asquear» al electorado. Dijo sentir «vergüenza» ante los comentarios que desde el extranjero le han llegado sobre las «tonterías» de esta campaña. «No dejemos que destruyan nuestro sueño de país», sentenció. Por su parte, Duran criticó también a Montilla por tratar de «embaucar» a los parados, al pedir su voto.