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La UE embarga las inversiones de Gadafi

La UE decidió ayer continuar redoblando la presión financiera sobre Muamar el Gadafi al incluir en la lista de las sanciones al fondo soberano de Libia que, con más de 70.000 millones de euros, ha penetrado considerablemente en Europa, sobre todo Italia, Malta y Gran Bretaña.

La Razón
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De esta manera, la Unión bloqueará las actividades, bienes, y rentabilidad de la Autoridad de Inversión Libia (LIA, en inglés), que cuenta con participaciones en destacadas firmas como el grupo Pearson, editor de «Financial Times» (3,3%), el banco británico HSBC, o la banca Unicredit (2%), principal banco de Italia. Las buenas relaciones entre Italia y Libia también llegaron hasta el mundo del deporte, donde Gadafi controla el 7,5% de la Juventus, o el estratégico sector energético, donde el LIA posee el 1% del gigante energético italiano ENI.

En la ampliación de la lista se incluirán además otras cuatro entidades financieras de Libia, según informaron fuentes comunitarias. Aunque hubo acuerdo entre los expertos de los Veintisiete sobre la lista, no se hará pública hasta que no la apruebe el Consejo. Con gran probabilidad se incluirá igualmente el Banco Central de Libia.

Los europeos aprobaron sanciones al régimen de Gadafi más ambiciosas que las adoptadas por el Consejo de Seguridad, al ampliar hasta 26 las personas del círculo del dictador castigadas con la congelación de bienes y la prohibición de viajar al extranjero, además del embargo de armas al régimen. Los europeos dejaron la puerta abierta a la inclusión de entidades financieras al respaldar que «ningún fondo u otros bienes financieros o recursos económicos pueden estar disponibles, directa o indirectamente» para el beneficio de los 26 sancionados. Reino Unido, el más activo en actuar contra Gadafi, bloquea desde hace una semana el pago de dividendos de Pearson.

Este cerco financiero contrastó con el balón de oxígeno que lanzaron a Gadafi desde otros círculos europeos. Según informó una fuente diplomática comunitaria, los ocho embajadores de la UE que quedan en Trípoli (de Bulgaria, Chipre, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Malta y Rumanía) se han alineado con las demandas de Gadafi de solicitar una investigación independiente para saber lo que ha pasado sobre el terreno. «Sabemos que ha habido violaciones de derechos humanos, pero no sabemos de quién», dijo el diplomático, quien también apoyó la investigación.

Una postura muy diferente a la mantenida por todos los líderes europeos que tienen clara la autoría de las violaciones, incluido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien ayer volvió a decir que «un régimen que dispara a su propia gente no tiene lugar entre la familia de las naciones». La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, estaría considerando, según fuentes de su equipo, sugerir esta investigación independiente a los cancilleres europeos, obviando que la Corte Penal Internacional ya tiene en marcha su propia investigación al círculo de Gadafi.


El Pentágono minimiza a la aviación libia
El general norteamericano James Amos, en respuesta a una interpelación del Senado sobre las dificultades a superar en el caso de que se imponga la exclusión aérea sobre Libia, ha restado importancia a la capacidad de la aviación de Gadafi para defender su espacio aéreo. El general considera factible inutilizar en pocas horas los aeropuertos y las baterías de misiles. Sin embargo, no desprecia la principal arma de los gadafistas, los helicópteros de ataque, que serían el blanco más difícil.