Los sindicatos «sondearán» hacer o no una huelga

VALENCIA- Un nuevo conflicto amenaza con enturbiar aún más las malas relaciones entre los sindicatos de Educación y la Conselleria. El pasado viernes, tras el pleno del Consell, el vicepresidente, José Císcar, lanzó la bomba. Cambios en el calendario escolar que incluían la regularización de las vacaciones de verano para que sean del 1 al 31 de agosto, la ampliación del calendario lectivo de los alumnos, la flexibilización del horario de las clases para favorecer la conciliación familiar y laboral y la adquisición de la jornada continuada.

Por esta razón, los sindicatos STEPV, FETE UGT PV, FE CCOO PV, CSI·F y ANPE criticaron ayer que el Gobierno valenciano haya desarrollado esta medida sin consensuarla con ellos, y denunciaron el proceso de criminalización que padece el personal docente, ya que no hace falta regular las vacaciones de unos profesores «que sí trabajan el mes de julio».

En esta línea, aseguraron que sondearán a los profesores valencianos para ver si secundan una futura huelga en el sector, que mirará a la general que ya está convocada para el próximo día 29, a fin de ver el grado de seguimiento que tiene en la comunidad educativa.

En esta línea, estos mismos sindicatos no acudieron ayer a la Mesa Técnica de Negociación, donde se dialogan los temas de este Departamento.

Por su parte, el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, respondió a estas acusaciones calificándolas de «chocantes» ya que, según sus palabras, el nuevo calendario escolar recoge aspectos demandados con anterioridad por la comunidad educativa, entre ellos el de la jornada continuada. Además, confirmó que en los próximos días los sindicatos recibirán el borrador del decreto y que deberían acudir a las mesas técnicas, el lugar «natural» donde se negocian estas actuaciones.

Entre ellas, durante los meses de julio, los docentes podrán realizar actividades que contribuyan a paliar el fracaso escolar a través de contratos programas que premiarán a los centros en función de sus actividades. Para Carbonell, este premio a los colegios servirá para potenciar una competitividad en positivo.

Ante las afirmaciones de los sindicatos, que ven ilegalidades en este futuro decreto, respondió que la ley actual -de junio de 1998- se ha quedado obsoleta para regir un calendario al que también pueden adherirse los centros privados.

Par a los sindicatos, el problema del fracaso escolar no puede solucionarse solo en el mes de julio y debe hacerse atendiendo a las necesidades de los alumnos.