Córdoba

La lápida de Ruth y José no llevará el apellido Bretón

Ruth Ortiz reaparece en el juicio de divorcio «con fuerzas». Ni levantó la cabeza para ver por videoconferencia a su ex

La presencia de Ruth Ortiz en la Audiencia Provincial de Huelva levantó una gran expectación entre los medios de comunicación
La presencia de Ruth Ortiz en la Audiencia Provincial de Huelva levantó una gran expectación entre los medios de comunicaciónlarazon

MADRID- Ruth Ortiz comienza a despertar de su pesadilla. Después de unas semanas en las que apenas salía de casa, hundida tras conocer los informes forenses que indicaban que los restos óseos encontrados en Las Quemadillas eran de dos niños pequeños, reapareció ayer para acudir al juicio de divorcio de su marido José Bretón. Ortiz se dirigió a los medios de comunicación para indicar que se encuentra «bien y con fuerzas» y confesó estar «aliviada» tras la vista. El final está más cerca y la posibilidad de poder enterrar a sus hijos también. En este punto, lo tiene claro: las lápidas no llebvarán el apellido de su padre.

Con un vestido atrevido y una cara más relajada, la madre de Ruth y José ha comenzado a ver la luz al final del túnel. La cita de ayer fue un paso importante, el penúltimo para romper el único lazo que le unía al presunto asesino de sus hijos. Así, según declaró su abogada, Reposo Carrero, a pesar de que cualquier cosa relacionada con los juzgados y su marido «es muy estresante», esta vista «supone un alivio» porque ya sólo queda esperar la resolución del juez. Una decisión que «tardará entre 15 días y tres meses, en función de la carga de trabajo que tenga el juzgado, que está desbordado», explicó.

«Todo zanjado»
Según explicó la letrada, la vista ha sido muy corta porque no había temas de los que hablar. «Hemos renunciado a pedir la privación de la patria potestad de los niños» porque ya «carece de sentido». Tras esta decisión, la abogada de Bretón, Pilar González, tampoco solicitó la custodia, tal y como había pedido tras conocer el contenido de la demanda de separación presentada por Carrero. González es «una excelente profesional, ha entendido la situación, no ha habido ninguna tensión y ha quedado todo zanjado», añadió Carrero.

Por ello, el paso de Ruth por el juzgado fue fugaz. Durante la comparecencia ante el juez, se situó en una zona en la que su todavía marido, que entró por videoconferencia desde la prisión de Alcolea (Córdoba), no pudiera verla. Tampoco abrió la boca porque nadie le preguntó. Ni Ruth ni su abogada levantaron la cabeza hacia la pantalla, no era necesario. Ninguna de las abogadas realizó preguntas. Fue un mero trámite, que acerca a Ortiz un poco más a la libertad. A su salida, se le vio relajada, con un atisbo de alegría en su rostro, que contrasta con el profundo dolor que siente en su interior por todo lo ocurrido.

En lo que insistió la letrada que representa a la madre de los niños, es en que han solicitado la administración de los bienes del matrimonio, incluido el coche de Bretón. «Ruth tiene ganas de estar divorciada y este juicio es un paso más, doloroso y triste, pero está bien porque ya ha pasado», declaró.

Reposo matizó que su clienta no le ha pedido cambiar «legalmente» los apellidos de los niños, pero sí le ha comentado su intención de «quitar el apellido de su padre de las lápidas».

ADN, en unos días
A partir de ahora, su objetivo será poder enterrar los restos de los niños. El informe encargado a Ángel Carracedo, del Instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago, estará listo la semana que viene y en él se determinará si han podido extraer ADN de las piezas dentales. Ante la dificultad del trabajo, Carracedo ha recurrido a una técnica experimental.
Una vez que el informe llegue al juez encargado del caso, Reposo Carrero solicitará que se agilicen todos los trámites para poder dar sepultura a los huesos. «No hace falta esperar a que finalice el juicio, tal y como ha dicho el abogado –de Bretón– José María Sánchez de Puerta. Queremos enterrarlos, ya está bien. Si el juez encargado del caso necesita un nuevo análisis, se pueden exhumar, como se ha hecho en otras ocasiones así se ha precisado».
 

¿ Qué hay en juego?
El titular del juzgado de Violencia de Género de Huelva tendrá que decidir sobre las propiedades de la familia Bretón-Ortiz. En la demanda de separación, la letrada de Ortiz, Reposo Carrero, ha pedido la administración de todos los bienes. Así, la madre de Ruth y José reclama la propiedad del piso de ambos, de unos 90 metros cuadrados, y que en la actualidad está alquilado por 550 euros al mes. Además, reclama una plaza de garaje y el coche, un Opel Zafira que le regalaron los padres de Bretón cuando ya estaban casados. En el tema económico, el magistrado tendrá que decidir sobre el dinero de la cuenta del matrimonio, que fue «vaciada» por Catalina Bretón tras la desaparición de los niños por orden de su hermano.