Justicia asume que faltó «comunicación» en el diseño de la Nueva Oficina Judicial

Al margen de dichos populares, lo cierto es que fuentes judiciales aseguraron a LA RAZÓN que en un encuentro informal, el director general de la Modernización de la Administración de Justicia, José de la Mata, aseguró a su interlocutor (una persona muy relacionada con el desarrollo de la Oficina en Murcia) que «no se tuvo el contacto que hubiera sido necesario para implantar la Oficina y los defectos han derivado en esa falta de comunicación con los colaboradores de la Administración de Justicia de Murcia, por lo que se van a intentar solventar los problemas con reuniones futuras».

Es decir, que desde el Ministerio de Justicia se asumió parte de responsabilidad en el desorden que actualmente impera en la Oficina Judicial. Las citadas fuentes afirmaron a este diario que el encuentro con Lara fue de carácter «informal» y se prolongó por espacio de 45 minutos aproximadamente en los pasillos de los juzgados de plaza de Castilla de Madrid. Desde el Ministerio de Justicia se aseguró la receptividad de las quejas recibidas y se informó de la intención de realizar futuros encuentros «más formales» para erradicar los problemas existentes en la actualidad en la Oficina. Las deficiencias que le hicieron llegar a Lara fueron la escasa formación de los funcionarios para desempeñar con holgura sus funciones laborales, la falta de medios técnicos y la mala organización de trabajo que está provocando la aplicación informática Minerva-NOJ.

De igual manera, se demandaron la entrada en funcionamiento de las ocho ventanillas de atención al público que no están abiertas y la escasez de personal que existe en la ventanilla de información al público y a los profesionales ya que únicamente existe una persona trabajando en la primera fase de la Ciudad de la Justicia.

En el otro lado de la balanza, se sitúa el anuncio realizado a los trabajadores de la Oficina de la puesta en marcha de una cuenta de correo electrónico que permita la realización de consultas sobre el organismo cuyas respuestas se realizarán en el plazo de dos o tres días. Esta iniciativa ministerial se acogió con esperanza de que sirva para canalizar las problemas existentes.

Además, fuentes del ministerio confirmaron que en las ciudades de Cáceres y Ciudad Real (las siguientes que asumirán la Oficina Judicial) se está llevando un contacto más continuo y adecuado del que se realizó en el caso de Murcia. Una muestra clarividente de que la implantación en nuestra ciudad se realizó de forma claramente mejorable y que no respondía a lo que aseguraron Caamaño y Campo tantas veces.