Medrano dice ahora que prohibió el acto de Foxá para evitar «altercados»

La delegada de Participación Ciudadana, Josefa Medrano, aseguró ayer ante la juez de Instrucción número 6 que revocó el permiso para el homenaje al escritor Agustín de Foxá –por lo que está imputada por los presuntos delitos de prevaricación y contra los derechos fundamentales y libertades públicas– en el centro cívico El Tejar del Mellizo con el fin de evitar «altercados y desórdenes» públicos.Medrano se atribuyó «exclusivamente» la decisión de vetar la celebración, excluyendo de responsabilidad al primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, y a la entonces portavoz municipal Maribel Montaño. La edil aseveró que sólo habló del asunto con el director general del área, Miguel Carbajo, y con el jefe de servicio, Anastasio Castizo.Según la edil de IU, en ningún caso se prohibió el acto por «motivos políticos», argumentando que sólo conocía de Foxá su «ideología ligada al régimen franquista», desconociendo «que fuera dramaturgo, novelista o poeta».Previamente a su declaración como encartada, Medrano atribuyó a la Ley de la Memoria Histórica, por una posible «apología del franquismo», la causa del veto de la celebración promovida por las asociaciones Fernando III y Ademán, las cuales atribuyen la censura a motivos políticos. Al insistir la juez, Medrano admitió que ésta fue «una de las razones».La edil, no obstante, manifestó ayer que los días anteriores al evento –previsto inicialmente el 6 de octubre y con permiso desde el 23 de septiembre– la Delegación recibió gran cantidad de llamadas y correos electrónicos en contra del mismo, ya que el autor perteneció a la Falange y participó en la composición del «Cara al sol». Además, aseguró que en la sede de Participación Ciudadana se presentó un grupo de componentes de una coordinadora antifascista, exigiendo hablar con algún responsable político para evitar la celebración del homenaje a Foxá. Todo ello –según expuso Medrano a la juez Mercedes Alaya– le llevó a estimar que «la situación que se estaba produciendo podría generar altercados y desórdenes y que lo más prudente era revocar la autorización concedida». Finalmente, el acto en el centro cívico fue suspendido, aunque se otorgaron los permisos tras el revuelo suscitado por la prohibición de un evento cultural por razones ideológicas. Un agravio que quedó más en evidencia con los continuos homenajes que se organizan a autores de distinto signo. Tras este episodio, Medrano reconoció que se otorgaron otros permisos para autores, además del propio Foxá, que también estuvieron vinculados con el franquismo, como el poeta Leopoldo Panero. Medrano dijo que lo permitió al no haber «ningún conflicto o incidente».La magistrada subrayó que la Ley de la Memoria Histórica excluye los casos en los que concurren razones culturales o artísticas. Medrano reconoció «no saber qué hubiese hecho» de estar al tanto del carácter cultural del homenaje a Foxá; aunque añadió que «de haber tenido la convicción de que era un acto literario» –algo que dijo que no fue especificado, pero que queda en entredicho con los documentos de las asociaciones que la juez le mostró–, no lo habría prohibido.¡