Comunidad de Madrid

Segunda querella contra la «procesión»

La «procesión atea» convocada para Jueves Santo en las calles de Lavapiés sumó ayer otro revés. La asociación HazteOir interpuso una querella criminal contra los representantes de los grupos que en un principio convocaban la «procesión atea»–uno de los colectivos ha sido expulsado– y que participaron en el programa «La casa incendiada», de Radio Ela.

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 La denuncia que HazteOir ha hecho extensiva al conductor y a una colaboradora del programa pide como medida cautelar la prohibición de la «procesión atea» porque «hay indicios suficientes que permiten pensar que se pudieran cometer hechos ilícitos, e impedir o perturbar los actos religiosos previstos el mismo día».

HazteOir se sumó así ayer a la denuncia que interpuso el viernes la Asociación de Abogados Católicos contra los organizadores iniciales en la que exigía a la delegada del Gobierno, Dolores Carrión, que prohibiera la marcha, petición a la que se han sumado la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

HazteOir considera que las declaraciones vertidas en Radio Ela, de las que informó LA RAZÓN, son constitutivas de los delitos de provocación al odio y la violencia por motivos religiosos, de reunión y manifestación ilícita, de delitos contra los sentimientos religiosos y otro de genocidio, por lo que también pidió a la Justicia que «se proceda a la incautación del programa de radio, con expresa prohibición de su distribución física, por internet y se requiera a la dirección de Radio Ela para que retiren el audio de dicho programa de cuantas direcciones web está residenciando».

HazteOir considera en su escrito que los invitados al programa –el presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, Luis Vega; el supuesto integrante del colectivo «Ateos en lucha» Santiago Ochoa, expulsado de la convocatoria; David, de la asamblea vecinal de la Playa de Lavapiés– así como el conductor y una colaboradora cometieron el delito de provocación al odio contra los católicos, como grupo, cuando Ochoa afirmó «somos un frente de ideas, ideológico que estamos exclusivamente para castigar a la conciencia católica, nuestro propósito es hacer daño a la ideología de la gente»; cuando se refiere a la próxima visita de Benedicto XVI y dice «le vamos a recibir como se merece»; cuando el presentador se refiere al Papa como «el pavo este» o al afirmar por parte de Ochoa que «la iglesia, la que quemó el pueblo de Madrid... para nosotros es una referencia imprescindible».

HazteOir considera que cometieron un delito de ofensa contra los sentimientos religiosos – multado de ocho a doce meses– en la lectura que la colaboradora del programa hizo en la que viene a decir que la religión defiende que «crucifiquemos la vida y celebremos la nada»; cuando explican que harán pasos «con otro planteamiento distinto (...) donde esté la crítica» o cuando afirman «tenemos asumido que la procesión tiene un componente de ofensa».

También considera que cometieron un delito de genocidio –penado con hasta dos años de cárcel– porque justifican la persecución religiosa. La denuncia incluye otros casos de ofensa religiosa de los que dice «que se vienen produciendo más de lo adecuado y están creando una cada vez más preocupante alarma social».

«Es una ofensa que no harían contra otra religión»
Esperanza Aguirre criticó ayer las declaraciones realizadas por la nueva delegada del Gobierno, Dolores Carrión, que calificó la «procesión atea» de «acto festivo». Para la presidenta de la Comunidad, celebrar una «procesión atea», y en Jueves Santo, «es una ofensa a los católicos madrileños, que no se atreverían a hacer jamás los seguidores de otras religiones. Aguirre declaró estar «absolutamente de acuerdo» con el criterio del vicealcalde Manuel Cobo, contrario a la celebración de la «procesión atea». La también presidenta del PP en Madrid realizó estas declaraciones desde Villaverde, donde reunió ayer a su Comité de Dirección, con el acalde Alberto Ruiz-Gallardón como invitado. Era la primera vez que este órgano de dirección del PP se trasladaba a un distrito de la capital.