Londres

A por la III República

Los acampados en Sol organizaron asambleas para votar su «programa electoral», que va contra la ley de partidos y la Iglesia

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MADRID-El ambiente está enrarecido. No se habla de otro tema en la calle. El debate es público y se celebra en la plaza. El colectivo «Toma la Plaza», anteriormente llamado movimiento 15-M, cumple su quinta jornada consecutiva en la Puerta del Sol y no tienen intención de marcharse. Ayer una multitud de gente se acercó a debatir sobre política. De forma exaltada algunos discutían abiertamente la situación actual del país y de los problemas que les llevan a manifestarse. Durante toda la tarde se crearon círculos, donde los partidarios de ambos partidos abrían antiguas heridas ya cerradas. Ajenos a estos debates, el colectivo siguió con su organización y celebraron la Asamblea de Sol en donde decidieron aprobar varias propuestas políticas.

Lo dijeron desde un principio, a voces y con pancartas. Todas las ideas son bienvenidas pero entre sus prioridades está cambiar la Ley Electoral, reclamar listas abiertas, circunscripción única y escaños proporcionales al número de votos. Una pancarta recién pintada rezaba «el voto nulo es también válido». Con ella el movimiento quiere garantizar que no se discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, y donde el voto en blanco y el voto nulo «también tengan su representación» en el legislativo. En la Asamblea celebrada a las 12:00 horas, un portavoz anunció un total de 24 puntos del programa que quieren aprobar. Entre ellos se encuentra la constitución de sindicatos independientes, reformas en las condiciones establecidas en la clase política (fin de pensiones vitalicias, revisión de su gestión al concluir el mandato o «listas limpias y libres» de imputados) y la desvinculación entre Iglesia y Estado. La participación ciudadana en los procesos políticos también es un tema que les preocupa y quieren promoverlo a través de instrumentos como asambleas ciudadanas o las redes sociales, las mismas que le han dado el éxito a esta convocatoria. Pero la asamblea no ha dejado de lado asuntos de máxima actualidad en materia de educación o sanidad, por lo que abogan por su carácter público. Los portavoces de «Toma la Plaza» dejaron claro que «no había ninguna manifestación convocada para el sábado», por lo que no vulneraban la jornada de reflexión ni la actual Ley Electoral. «Esto se decidirá en la asamblea de esta tarde», concluyó. Sin embargo, en la mencionada reunión se decidió finalmente llevar a cabo la manifestación, que fue apoyada por todos los allí congregados, y hoy decidirá el recorrido de la misma. Además, los portavoces de las comisiones aseguran que «no son apolíticos, sino apartidistas. No somos de ningún partido y rechazamos la postura de votar a partidos minoritarios». Con esta afirmación descartan totalmente su participación en las próximas elecciones del 22-M. «Esto es una bellota que va a convertirse en un roble. No es un movimiento político, es un movimiento cívico. Están los partidos dominados por los bancos y las grandes empresas pero los políticos deberían ser servidores de los ciudadanos y no al revés», reiteró un manifestante que colabora con la Cruz Roja. «Siempre intento ayudar a los demás, por eso estoy aquí. Esto está teniendo éxito porque defendemos la verdad», concluyó. Y es que muchos se han unido en las últimas horas al movimiento, o bien para colaborar o bien para apoyar con su presencia. Jonay es un joven estudiante en paro que no ve salidas y se ha llegado a plantear irse a Londres a buscar empleo y por esa misma razón, ayer también se unió.

En principio se organizaron con las necesidades básicas, pero ayer dieron un paso de gigante y demostraron que no les faltan iniciativas políticas. Unos improvisados cartones les sirven de buzón de sugerencias, una enfermería o un lecho para poder dormir. En la asamblea se acordó instalar «Speaker corners», que serán puntos donde los ciudadanos podrán coger un megáfono y decir lo que quieran. También se han habilitado puntos limpios para los desperdicios y aseos públicos en la Puerta del Sol. Tras agradecer a los vecinos y hosteleros la donación de alimentos, recordaron que ya no hace falta más comida. Por último también se habilitó un espacio que sirva de guardería para los más pequeños de la concentración.


Las propuestas de los «acampados»
1.- SIN PRIVILEGIOS
Eliminación de los privilegios de la clase política y control del absentismo de los cargos electos.
2.- LEY DE PARTIDOS
Derogación de la Ley de Partidos políticos, eliminación del Senado y de la Audiencia Nacional.
3.- DESEMPLEO
«Reparto del trabajo» fomentando las reducciones de jornada hasta que el paro esté por debajo del 5%.
4.- LAICISMO
Educación pública, laica, bilingüe, en igualdad sexual y separación Iglesia-Estado.
5.- VIVIENDA
Expropiar las viviendas en «stock» para colocarlas en régimen de alquiler protegido.
6.- MEMORIA
Defensa de la Memoria Histórica, instauración de la III República y recorte del gasto militar.
7.- SERVICIOS
Contratar personal sanitario, más profesores, matrículas y transporte público más baratos.
8.- BANCOS
Prohibición de rescate a los bancos, aumentarles los impuestos y sanciones a la especulación.
9.- PATRIMONIO
Aumento de impuestos a grandes fortunas y recuperación del impuesto sobre el Patrimonio.
10.- LEY ELECTORAL
Reforma de la Ley Electoral que garantice un sistema representativo y proporcional.


Los comerciantes, entre el rechazo y la solidaridad
- Los comerciantes de las inmediaciones de la Puerta del Sol están siendo perjudicados indirectamente por el movimiento «Toma la plaza» ya que explican que «a partir de las 19:00 horas no entra nadie a los establecimientos», lo que les genera pérdidas.
- Otros hosteleros en cambio están ayudando cada día a los acampados donando comida y bebida. Es el caso de La Sidrería de Montijo (Carabanchel), que dejan cada día su establecimiento para llevar a la Puerta del Sol fabada, cocido y otros guisos. Sus propietarios son asturianos y apoyan al movimiento porque todos están sufriendo las consecuencias de la crisis, el paro y las «prohibiciones que el Gobierno ha llevado a cabo». «Abrir un negocio en estas circunstancias es muy difícil de llevar», aseguraron.