Barcelona
La oposición fuerza a Trias a retirar su plan de reforma de las Glòries
BARCELONA– El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, presentó la semana pasada su plan de reforma de la plaza de las Glòries, pero ayer se vio forzado a rectificar porque «imponer» su proyecto con todos los grupos de la oposición pidiendo consenso iba a hacer de la ya de por sí complicada reforma urbanística una pesadilla. El PSC presentó en el pleno una proposición, que apoyaron PP e ICV, para que el gobierno municipal «no se enquiste en una tesis que no compartimos el resto de los grupos, porque no les llevará a ninguna parte».
El resultado es que el gobierno en minoría de Trias renunció a su reforma y creará una comisión para acordar la actualización de la transformación de la plaza, en la que participarán todos los grupos políticos y las entidades vecinales. El edil dijo que cumplirá con la decisión del plenario, pero pidió a la oposición que no se «enquiste» porque «el gobierno tiene unas ideas, unos criterios básicos de cómo debe ser la transformación de la plaza».
Trias también dijo, en una respuesta al presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, que cumplirá los acuerdos del pleno «por convicción democrática y también por necesidad», ya que sus catorce concejales son «una mayoría minoritaria en precario».
La plaza Glòries que defendía el equipo de gobierno cambiaba notablemente el proyecto de reforma que los socialistas intentaron consensuar a partir de 2007. Se continuaba desmontando el tambor construido para los Juegos Olímpicos, para proyectar una gran plaza de 140.000 metros cuadrados, pero el tráfico de Diagonal y Meridiana no se soterraba –debido a su alto coste– y sólo se apostaba por esta opción para la Gran Via. La clave era la reducción del túnel de 1.800 metros del proyecto socialista a otro de 400 metros, con lo que el gasto de esta infraestructura pasaba de 138 a 25 millones, según el proyecto de CiU, que se escudó en la actual situación de crisis para amparar su iniciativa.
Sin correr
El socialista Jordi Hereu dijo ayer a Trias que «es mejor y más rápido continuar caminando juntos que correr y no acabar nada». De hecho, el nuevo proyecto plantea dudas de movilidad en la zona porque el elevado tráfico de tres vías de la magnitud de Diagonal, Meridiana y Gran Via puede colapsar las calles colidantes si no se llega a la solución óptima.
Trias quería que el tambor esté desmontado en 2013, una operación que supone una inversión de 13 millones, que se debe sumar a los 17 que costó erigir este núcleo viario. El plan era finalizar la reforma en 2016 o 2017, aunque ahora el calendario no es prioridad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar