Baloncesto / La derrota más útil

España está en cuartos y en el camino hasta la final no aparece Estados Unidos. Lo que debía ser una alegría no lo es tanto. El camino ha quedado despejado, sí, pero... el tropiezo ante Rusia «obligaba» a perder con Brasil para evitar a los yanquis en las semifinales. Misión cumplida, aunque de qué manera. La imagen del último cuarto fue lastimosa. España se encontrará primero con Francia y en una hipotética semifinal esperan Lituania o Alemania. Por el otro lado del cuadro, el complicado, marchan Argentina y Estados Unidos. España ha aclarado su futuro, pero a costa de abrir más interrogantes. Nunca una derrota fue menos dolorosa, aunque el grupo está obligado ahora a despejar las numerosas incógnitas que ha alumbrado en una primera fase desconcertante.

Ante Brasil se trataba al menos de sumar efectivos a la causa. Cuanto antes y cuantos más fueran, mejor. No los hubo, a pesar de que los dos referentes del equipo y compañeros de habitación en la Villa Olímpica, Pau y Navarro, pronto se hicieron notar. Para que nadie practicara el escaqueo y los compañeros siguieran el ejemplo, Pau anotó 13 puntos en el primer cuarto. Su colega hizo otros siete. Brasil no es históricamente un equipo amante de la defensa. Con Magnano, un argentino en el banquillo, el equipo se ha armado atrás, pero ante España recuperaron las antiguas costumbres. Se tomaron el trabajo atrás con mucha calma, demasiada. Brasil contemporizó. No parecía que fuera cuestión de esforzarse sabiendo lo que se avecinaba en caso de victoria. Los 26 puntos encajados antes del descanso eran la mejor prueba de su actitud. Con las rotaciones no hubo variación. Ibaka, uno de los grandes damnificados ante Rusia, brilló en el segundo parcial. El pívot se hizo notar en las dos zonas. Y España siguió mandando. Sin excesivas muestras de autoridad, pero con la convicción de que, en ese momento, se estaba haciendo lo correcto.

España llegó al descanso en ventaja y la aumentó en el tercer parcial porque la superioridad del juego interior se convirtió en un abuso. Pau, Marc e Ibaka se adueñaron del partido. De los 66 puntos de España, ellos habían sumado en los primeros 30 minutos un total de 56. Con los hombres grandes bastaba para dominar, pero llegó el último cuarto y ahí el equipo, otra vez, desapareció. Brasil devolvió el equilibrio y cuando Scariolo decidió que los Gasol regresaran a cancha no había solución.

En el quinteto estaban casi todos, pero faltaban dos de los habituales. Calderón y Rudy permanecían en el banquillo y no mostraban precisamente la mejor cara. Era el lugar que se merecían después de un partido bochornoso. El base no anotó un solo punto; el alero también se quedó en blanco. Ambos apenas jugaron un cuarto de hora y su participación se antoja imprescindible para pensar en empresas mayores. Brasil empezó a volar y España fue incapaz de responder. Queda por calibrar si la falta de respuesta fue pensando en los cruces o simple impotencia. «Si seguimos así nos vamos todos para casa», fue lo primero que pronunció Pau nada más acabar el partido. Sus 25 puntos le bastaban para convertirse en el máximo anotador español en la historia de los Juegos, pero su monumental enfado era lo suficientemente revelador de que nada había salido como estaba planeado. España, este grupo, no sabe perder. A los jugadores les daba lo mismo encontrarse con los yanquis en semifinales o en la final. Están convencidos de que pueden superarlos, pero lo de la imagen de ayer a más de uno le resulta insoportable.

España perdió y, si lo hizo poniendo todo lo que tiene en la pista, el futuro es preocupante. Ante Francia, ante Rusia, ante Lituania o ante cualquiera que esté enfrente, la España de la primera fase no es un equipo merecedor de subirse al podio. Lo bueno es que ya ha pasado por situaciones similares y el final de la historia terminó como campeones de Europa. Los jugadores tienen casi 48 horas para arreglarlo.


. Ficha técnica:
82 - España (26+18+22+16): Pau Gasol (25), Rudy Fernández, Navarro (7), Calderón y Marc Gasol (20) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez (2), Reyes (6), Claver, San Emeterio (3), Llull (3), Ibaka (14) y Sada (2).

88 - Brasil (17+21+19+31): Garcia (3), Huertas (2), Barbosa (23), Varejao (7) y Splitter (11) -equipo inicial-, Machado (3), Neto (6), Torres (6), Taylor (7), Giovannoni (7) y Vieira (13).
Árbitros: Pablo Alberto Estévez (ARG), Jorge Vázquez (PUR), Robert Lottermoser (GER). Caio Torres fue eliminado por cinco personales en el minuto 33.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta y última jornada del grupo B del torneo olímpico de baloncesto disputado en el Basketball Arena de Londres ante 8.342 espectadores.