Injusto «Premio Limón» para Ana Botella por Jesús MARIÑAS

Son decisiones inexplicables a no ser que respondan a triquiñuelas políticas. La señora de Aznar siempre se ha distinguido, incluso como presidenta consorte, por su afabilidad permanente y una sonrisa constante. Nunca habla de más y eso es elogiable. Supongo que encajará la noticia con su buen humor habitual, porque sabe que esto forma parte del sueldo. Aunque, eso sí, le costará entender que magnifiquen una supuesta antipatía con los medios, sobre todo si no tienen mucha relación con ella.
Primera Plana, la peña periodística que anualmente otorga estos galardones, nada tiene que ver con los gloriosos tiempos de Javier de Montini, Trialasos –quien acaba de verse con Ramiro Garza, que siempre vuelve a casa por Navidad, como el turrón– y el inolvidable Hugo Ferrer. Durante años se alternaron en la presidencia de lo que en su época fue una modélica reunión de periodistas en la que, como curiosidad, se conocieron Isabel Preysler y Miguel Boyer. Ha llovido bastante desde entonces, pero su matrimonio es cada día más firme frente a los pronósticos que apuntaban a un capricho pasajero.
La declinante peña también cuenta hoy en día con el dr. Rosado. Qué pintará él en lo que nació hace cuarenta años como una entrañable agrupación, hoy engordada por extraños en tal paraíso. De Primera Plana nos echaron hace dos años a Rosa Villacastín, a Beatriz Cortázar y a un servidor «por repetidas faltas de asistencia» como si se tratara de un correccional. De nada sirvieron como argumento nuestros compromisos profesionales ineludibles en los programas de televisión del mediodía, que nos impedían acudir a las reuniones en la sede actual de la peña en el Hotel Mirasierra Suite, nada que ver con el acogedor y cálido Hotel Miguel, donde antes se juntaban, o con el céntrico Club Internacional de Prensa de la calle Pinar, donde se fundó. Lo de ahora parece un lugar más apropiado para concentraciones deportivas al estar alejado del mundanal ruido.
Los galardones de esta edición se completan con el de Manuel Díaz «El Cordobés», que recibirá el «Premio Naranja»; el «Naranja Especial», para la Duquesa de Alba y Alfonso, y el «Mandarina a toda una vida» a Raphael, que bien lo merece. Además, en este insólito palmarés también hay sitio para un premio extra que recibirá Isabel Pantoja, quizá después de escuchar su versión de «A mi manera», otra genialidad de José Luis Moreno, como rescatar a Ana García Obregón y a la insustituible Lina Morgan en el programa «Especial de Reyes», que trajo aires de la mejor televisión con Marisa Porcel y Pepe Ruiz.
Sin duda, sabor ácido en los primeros días de Botella en la alcaldía, a pesar de que fue ovacionada en la Cabalgata de Reyes, donde no se vio, como suele ser costumbre, a la Infanta Elena junto a sus hijos Froilán y Victoria Federica tutelando la carroza de Mapfre.