Tokio

Estupor en Japón por la desaparición de 230000 ancianos

La policía sospecha que la desaparición de más de 230.000 ancianos japoneses de más de cien años está relacionada con el cobro fraudulento de la pensión por parte de familiares. La señal de alarma saltó cuando funcionarios llamaron a un anciano para felicitarle. Descubrieron con estupor que el hombre estaba momificado.

Las autoridades japonesas admitieron este viernes que han perdido la pista de más de 230.000 ancianos supuestamente mayores de cien años y se sospecha que estas "desapariciones"están relacionadas con el cobro fraudulento de pensiones por parte de los familiares de los ancianos. 


Según el Ministerio de Justicia, esta cifra incluye a 884 que tendrían más de 150 años y a 77.118 personas que tendrían 120 años. Japón se jacta de tener la longevidad más alta del mundo, pero recientemente ha comenzado a revisar las cifras tras comprobar que carece de datos sobre el paradero de cientos de ancianos. 


La corresponsalía de la BBC en Tokio ha indicado que las autoridades sospechan que estas "desapariciones"están relacionadas con el cobro fraudulento de pensiones por parte de los familiares de los ancianos. Varios descubrimientos recientes -entre ellos un hombre momificado en su cama y el cadáver de una mujer guardado en una mochila- han elevado las alertas por la suerte de muchas personas de edad avanzada. 


Las autoridades comenzaron a sospechar sobre los ancianos desaparecidos cuando una llamada de cumpleaños por parte de funcionarios de Tokio a un hombre que supuestamente cumplía 111 años derivó en el hallazgo de su esqueleto momificado en la cama. Estos casos han hecho tomar conciencia a los japoneses sobre las personas mayores que viven solas, pero principalmente han desatado la indignación pública contra los familiares de los desaparecidos que han mantenido su muerte en secreto para seguir recibiendo los pagos de sus pensiones. 


Las autoridades creen que muchos cuyo paradero se desconoce podrían haber muerto en la Segunda Guerra Mundial o en la posguerra, o tal vez emigraron sin informarles a las autoridades locales, según el Ministerio de Justicia. El Gobierno ha dado instrucciones a las oficinas regionales para que eliminen los nombres de las personas de 120 años o más cuya residencia no haya podido confirmarse. 


De todas maneras, el Ministerio de Justicia ha asegurado que el impacto en la esperanza de vida probablemente será mínimo, ya que este parámetro se calcula a partir de otros datos, recolectados en las visitas casa por casa que hacen trabajadores de campo durante las campañas de censo nacional. Las autoridades japonesas informaron en julio de que la esperanza media de vida de sus habitantes alcanzó un récord mundial: 86,44 años para las mujeres y 79,59 años para los hombres.