Francia se enroca en su oposición a la entrada de Turquía en la UE

Así, durante el debate suscitado en el habitual consejo informal de Exteriores de primeros de curso político, celebrado en el Palacio Egmont de Bruselas, los ministros han optado por hablar de reforzar las relaciones con Ankara, considerado un socio importante para los 27 en algunas zonas del planeta, como Bosnia, Irán o la región de Oriente Próximo; pero sin mayor compromiso. «El debate no fue suficiente para hacer cambiar la posición de Francia respecto a Turquía», resumió el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner. Mientras, su colega alemán, Guido Westerwelle, defendió que se intentará construir la relación con Turquía fuera del marco de su condición de candidato.

En el otro extremo se situó el ministro de Exteriores británico,William Hague, que reclamó «que se acelerarán de una vez» las negociaciones con Ankara, especialmente a la vista del creciente papel del país en la esfera internacional.