Querido «Mou» por Ángela VALLVEY

En mi familia somos del Real Madrid. Bueno, hay algunos miembros fanáticos del Barça, pero como son familia política no cuentan. De modo que, en casa, confiamos mucho en ti. Todos menos los culés, pero repito que esos no cuentan porque son cuñados, y tal.
Dice tu mirada que, aunque disimules, te afectan las críticas. Todo el mundo opina sobre Mourinho. Alguien que reza y ama a los animalitos no puede ser indiferente a la reprobación de medios de comunicación y santones del balompié. Eres un hombre sensible, seguro, aunque a veces te enfurruñes y te niegues a hablar con la Prensa. No, si yo te comprendo: un nutrido equipo de tocapelotas profesionales puede estresar a cualquiera. Y tú ya soportas mucha carga. Una amiga mía se casó con un fracasado de medio pelo y lo convirtió en un arruinado de alto standing. ¿Ves como todo es mejorable? Tú, al contrario, has ligado tu suerte a un equipo mítico. Si no puedes subirlo para arriba, ¡procura al menos que no vaya cuesta abajo…!
No olvides que el fútbol trata, esencialmente, de desplazar una pelota a través del campo e intentar ubicarla en la portería contraria. Mientras tú, que eres el jefe, lo tengas claro, iremos bien. Los merengues queremos que hagas historia. No olvides, querido José Mário dos Santos, que tenemos grandes esperanzas puestas en ti y tus chicos. Y que si no lo dais todo quizás fuese mejor que vayáis pensando en dedicaros al calcio florentino o al voleibol, deportes ambos con mucha proyección de futuro. O incluso al futbolín y así tus hombres no se cansarían de correr tanto. En fin, que no quisiera yo añadirte presión, pero lo dicho: de ti esperamos únicamente honrosas y holgadas victorias.
Tú verás lo qué haces.