Sabores de Asia en el Palace

Hay lugares en Madrid que hay que pisar, al menos, una vez en la vida. El hotel Westin Palace es uno de ellos, pues sus paredes han visto y han oído a lo más granado de la sociedad del siglo XX. Vestidos con nuestras mejores galas, ¿qué mejor excusa para adentrarse en este exclusivo alojamiento que darse un homenaje culinario? Si le gusta la cocina asiática, ni se lo piense, pues el restaurante Asia Gallery es, por méritos propios, uno de los mejores de la capital. Y, a pesar de la sofisticación del lugar, no es necesario hacer un agujero en el bolsillo, pues el local estrena el 14 de febrero varios menús muy completos pensados para degustar a mediodía por un precio de 28,50 euros.
Basta poner un pie en el restaurante para entender que estamos en un local con mucho estilo y personalidad. La elegancia se respira en el ambiente, gracias a una decoración a base de sedas, pinturas y muebles de la China del siglo XIX que Roger Chen, alma mater del local, ha traído de los rincones más remotos de su país natal.
Pero el momento estelar llega al sentarnos a la mesa, ya que las papilas gustativas reciben como regalo el auténtico sabor de Asia. Si no quiere pasarse con las calorías, la opción perfecta es el menú «lo más ligero». El rollito de langostino y verduras, muy sabroso, es un buen primer plato, aunque la ensalada de frutos del mar tampoco se queda atrás. De segundo, no hay que perder la oportunidad de probar el bacalao negro maridado en miso, una delicia muy suave que se convierte, desde el primer bocado, en un plato que deja huella.
Para los más sibaritas, el restaurante Asia Gallery ha preparado el menú «lo más gourmet». Entre los primeros destacan la ensalada de pato crujiente o el dum pin de vieira. De segundo, el solomillo de buey a la pimienta Sze Chuan es un acierto, aunque los noodles con marisco al estilo cantonés son una suculenta sorpresa para el paladar que merece la pena probar.
Los apasionados de los sabores más orientales también tienen su hueco con el menú «lo más Gallery», donde se incluye, por ejemplo, Shu Mai de langostino y cerdo ibérico, dinsum de verduras al vapor, langostinos en salsa cremosa y picante o lo míen con panceta de cerdo.
Todos los menús incluyen cuatro propuestas a elegir para el primer plato y otras cuatro opciones como segundo, además de bebida, postre y café o té. Y si se le antoja un cambio de última hora, no hay problema, ya que pueden hacerse modificaciones entre los tres menús establecidos. La decisión no es fácil, pues todos los platos están a la altura del lujo culinario que exige un hotel como el Palace. Lo mejor es dejarse aconsejar por el saber hacer de Antonio Carballo y Miguel Gil.