ANÁLISIS: Un alimento con mala fama por Lluis Serra

¿De dónde procede la mala fama del pan?
–El pan engorda en la misma medida que otros hidratos. Es un tema relacionado con las calorías y el índice glicémico –la capacidad del alimento para provocar una respuesta mayor o menor de insulina al ser ingerido–. También las patatas están siendo denostadas, cuando no es lo mismo unas patatas en un cocido que otras precongeladas acompañando a una hamburguesa. De forma injustificada, se suele suprimir el pan de la dieta. Y en algunas, se suprimen todas las fuentes de carbohidratos: pan, legumbres, pastas.... Hace 40 años se consumían 300 gramos o más por persona al día. Ahora, apenas son 100 gramos. Y hace cuatro décadas no estábamos gordos. Lo que puede constatarse es que el pan no es el causante de la obesidad, si bien es verdad que su reducido consumo sirve para perder peso.
¿Por qué es aconsejable su consumo?
–Aporta vitaminas del grupo B, fibra, minerales... Y el pan integral, más todavía. Pero es difícil hablar de pan en general cuando hay tantos tipos: el de molde, el artesano, el gallego...
 

Lluis Serra
Presidente de la Fundación Dieta Mediterránea