Ferrari prefiere a Alonso

La escudería Ferrari volvió a protagonizar ayer un peculiar sainete después de realizar un fin de semana casi perfecto. El monoplaza ha recuperado el terreno perdido en los últimos Grandes Premios y se mostró imbatible; el ritmo de carrera del F10 era el mejor, por encima del Red Bull y muy lejos de McLaren y los demás; pero la gestión de los pilotos sigue siendo una asignatura pendiente para sus nuevos dirigentes. La imagen ofrecida no se ajusta a la realidad de una escudería que ha trabajado intensamente en las últimas semanas de forma incansable. Evitaron el enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre Massa y Alonso, pero las formas les «mataron». El español arrancó desde la primera fila como un avión, sin embargo, cuando Vettel comprobó que perdía el liderato le encerró hasta casi tocarse con el muro. Esto lo aprovechó Massa para hacerse con la primera posición, algo que el brasileño ni soñaba minutos antes de empezar la carrera. Los dos Ferrari controlaron la prueba de forma contundente y desde los primeros compases quedó claro que Vettel, tercero, no podría mantener el ritmo. Fue entonces cuando se planteó el problema. Alonso necesitaba ganar para sumar el máximo número de puntos, pero su compañero ocupaba la primera plaza. La estrategia de boxes se adelantó antes de lo previsto y no tuvieron margen de maniobra para intentar retrasar a Massa de alguna manera (algo que en Ferrari saben hacer muy bien). La carrera avanzaba y Alonso desesperaba. Intentó el adelantamiento aprovechando la confusión creada por varios pilotos doblados, aunque su intento resultó infructuoso. Fue entonces cuando el ingeniero de Massa le comunicó por radio que su compañero era más rápido. Lo hizo levantando toda clase de sospechas: «Fernando es mas rápido que tú, ¿me puedes confirmar que has entendido el mensaje?» A continuación le pidió disculpas y le animó. Dos vueltas después Massa se dejó adelantar y Alonso se encaminó hacia la victoria. El asturiano y el equipo quisieron evitar el enfrentamiento por el riesgo que eso suponía. En cualquier caso, si Ferrari hubiera permitido la lucha, el español tenía todas las de ganar. Con este triunfo, Alonso vuelve a engancharse a la pelea por el título, ya que sus rivales directos, Vettel y Hamilton, quedaron por detrás. Las sospechas de que existieron órdenes de equipo le costaron a Ferrari una multa económica de 77.500 euros después de la investigación llevada a cabo por los comisarios deportivos de la FIA. Massa no quiso entender que su compañero es hoy por hoy muy superior y dejó en «ridículo» a los responsables del equipo, porque en un primer momento actuó por el bien de la escudería pero a continuación, en el podio, dejó claro que se había dejado superar por el líder de la «Scuderia» ofreciendo una pésima imagen. A partir de ahora, el ambiente en el seno de Ferrari no será el más adecuado pero el brasileño no tiene otra opción esta temporada. Y si no, que le pregunte a su compatriota Barrichello. Por otro lado, Pedro de la Rosa realizó una gran carrera apostando por una arriesgada estrategia. Un toque con Kovalainen le costó un buen resultado. Alguersuari acabó justo detrás.