Cataluña

Las familias pagarán las guarderías públicas en función de sus ingresos

Las familias pagarán las guarderías públicas en función de sus ingresos
Las familias pagarán las guarderías públicas en función de sus ingresoslarazon

BARCELONA– Adiós al plan de guarderías municipales públicas que se perfiló hace casi una década. Tras crear casi 40.000 plazas desde 2004, la Generalitat reformulará la educación entre los 0 y 3 años con un sistema de pago en el que las familias pagarán en función de su renta.
La crisis ha golpeado a la financiación del sistema y todas las sospechas que se cernían sobre el futuro del modelo se confirmaron ayer. La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, explicó en el Parlament que el sistema de precio único que existía hasta este curso –el pago de la plaza se dividía entre las familias, los ayuntamientos y la Generalitat– tiene los días contados. El Govern aportará menos a partir de septiembre y la aportación de la administración se hará teniendo en cuenta el tamaño del municipio y su realidad socioeconómica.

El descenso en la aportación de la Generalitat el curso pasado y la incógnita sobre cuánto aportará éste disparó todas las alarmas en septiembre y levantó las críticas de las familias y la Federación de Municipios, que alertaron del «desmantelamiento» gradual del sistema. Si bien con el tripartito la Generalitat aportaba 1.800 euros por plaza y curso, la cifra descendió a 1.600 euros el curso pasado y a 1.300 euros para este año, tal y como confirmó la consellera ayer. Para el próximo curso, las previsiones no son halagüeñas. La cifra que pagará el Govern por plaza variará, con un tope que se podría situar en los 1.300 euros, aunque está por ver si se cumplen estas expectativas, ya que la conselleria baremará en el pago el número de habitantes del municipio y su situación socioeconómica.

La oposición criticó abiertamente la opción a la que se ha acogido la conselleria para salvar el recorte de 17 millones de euros del Gobierno en el ámbito de las guarderías. Daniel Font, del PSC, aseguró que la rebaja de 1.600 a 1.300 euros por niño y año tendrá un impacto en 57.000 familias catalanas, que verán previsiblemente incrementada la cuota de guardería municipal. Pese a los cambios, la consellera aseguró que el modelo pedagógicode los jardines de infancia «no está en peligro» y que, según sus datos, de los 560 municipios de Cataluña que han creado plazas, 127 lo han hecho por encima del padrón de habitantes de 0 a 3 años.
Por su parte, desde la Federación de Municipios aseguraron que habrán «tensiones de tesorería» por el recorte anual.