Japón

Dos muertos y 132 heridos por el terremoto de 74 grados en Japón

Al menos dos personas murieron y otras 132 resultaron heridas a causa del terremoto de 7,4 grados en la escala abierta de Richter que sacudió anoche la costa noreste de Japón, informa hoy la agencia local Kyodo.

No hay tregua para Japón. Después de una jornada de balance positivo, sin nuevos percances en las labores de reparación en la central de Fukushima, el país registró al filo de la madrugada un terremoto de magnitud 7,4 en la escala de Richter, cuyo epicentro se situó a tan sólo 40 kilómetros de la costa noreste, la misma devastada por el tsunami el 11 de marzo.

Las autoridades japonesas han alertado de que el nuevo seísmo, que alcanzó una intensidad de 6 en la escala cerrada japonesa de un máximo de 7, puede provocar nuevas réplicas, por lo que han pedido a la población que se prepare ante esa contingencia.

Las dos víctimas mortales del terremoto se registraron en Ishinomaki, una ciudad de la provincia de Miyagi prácticamente barrida por el tsunami del 11 de marzo, y en Obanazawa, en la provincia de Yamagata.

El temblor causó, además, al menos 132 heridos, incendios y escapes de gas, según la policía local y los bomberos de Miyagi, citados por Kyodo, así como el cierre de las autopistas de la provincia y de los servicios ferroviarios en la zona.

Más de 3,5 millones de viviendas se quedaron sin luz en seis provincias, algunas de las más castigadas por el terremoto de 9 grados del 11 de marzo y el devastador tsunami que generó.

Las autoridades niponas aseguraban, además, que ninguna planta nuclear había resultado dañada. Tras el temblor se produjeron cortes del suministro eléctrico en varias prefecturas, entre ellas las provincias de Miyagi e Iwate, además de varias zonas de Yamagata, Aomori y Akita, pero la Policía no recibió ninguna comunicación de daños. El primer ministro, Naoto Kan, convocó una reunión urgente para calibrar el alcance y ordenó examinar la zona afectada, así como asistir a los afectados.

Mientras tanto, en Fukushima se continuó ayer introduciendo nitrógeno gaseoso en el reactor número uno para evitar una explosión de hidrógeno como las de los días pasados, un peligro que según Tepco está latente, pero no es «inminente», aunque mantiene preocupadas tanto a las autoridades políticas del país como a los representantes de la empresa eléctrica por las consecuencias que esto pudiera traer. Al mismo tiempo se está instalando una «cortina metálica» frente al foso del reactor número 2 para evitar nuevas fugas de agua radiactiva. La protección se reforzará con 100 toneladas de bolsas de arena.

Lo cierto es que los niveles de radiación en las aguas situadas frente a la planta nuclear han disminuido drásticamente en las últimas horas después de que los trabajadores sellasen la grieta en el reactor 2.


Parte de Fukushima
- Trabajos: introducen nitrógeno en el reactor 1 para evitar una nueva explosión de hidrógeno. Se instala una «cortina metálica» en el reactor 2 para sellar otras posibles fugas de agua radiactiva.
- Radiación: disminuye drásticamente tras sellar la grieta del reactor 2. También disminuye en los pueblos colindantes.
- Diagnóstico: se sigue definiendo como «muy grave».